Despistarse es frecuente ante una vida tan evidente.
Cuando todo es monotonía es cuestión de ponerle armonía.
Andar despistado quizás por algún amor que te a dejado.
Conducir atento a la carretera, en un despiste se va la vida entera.
Caminar quizás alterado por una mala noticia que te han dado.
Ponerte a discutir con cualquiera, andar por la vida así no es manera.
Ofuscado con tus cosas dejas de admirar cosas hermosas.
Perderte entre tus pensamientos de nada vale si luego son lamentos.
Pedir un café por error, primero se dice por favor.
Andar a contracorriente no es adecuado es contraproducente.
Oponerse siempre a todo, pues habrás de alegrarte de algún modo.
Tener que llevar siempre la razón, no te hace más listo sino cabezón.
Evadirte de lo que te rodea, más difícil es luego tú tarea.
No definirte en una posición, te descalifica y te quita la razón.
Ser prepotente y obscinado no es el modo más adecuado.
Así que sí vas por la vida despistado, no pongas excusas y presta atención de lo contrario acabarás cayendo en un socavón.