Pensamientos de una princesa imperial | EdelClaude

Capítulo único.

Pensamientos de una princesa imperial.
EdelClaude.
Semi-AU + OoC.

N/A: aunque el trio de lords son mi OT3, el EdelClaude me puede más.

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—No puedes leerme la mente, deja de verme como si me fueras a matar con la mirada.

Claude sonríe maliciosamente, Edelgard levanta la mirada de su taza de té indicándole lo molesto que es tomar el té con una mirada fija en ella. La brisa de la tarde levanta un poco sus blancos cabellos y Claude se pregunta qué estará pensando acerca de ello ¿le molesta que el viento la despeine? ¿o encuentra agradable la suave brisa del monasterio? No puede saberlo con certeza, Edelgard no se inmuta ante aquello, sigue tomando del dichoso té.

—Disculpa princesa —Claude entrelaza sus manos bajo su barbilla mientras la sigue viendo. Edelgard no puede dejar de pensar en que Von Riegan podía ser muy infantil siendo que es el heredero de la Alianza de Leicester.— Es solamente que, me estaba preguntando qué clase de pensamientos rondan por esa cabecita imperial.

—Siempre que acepto tu invitación para tomar el té sales con lo mismo Claude —ella niega mientras suspira— Hasta tomar el té con Ferdinand resulta ser menos molesto.

—Auch, me dueles —lleva una mano su pecho con fingido dolor, provocando una pequeña sonrisa divertida en la albina.

—¿Por qué te interesa saber lo que pienso?

—¿A quién no le gustaría saber lo que un heredero piensa?

—Supongo que tienes un punto a favor.

—¿Me dirás en qué piensas? —la sonrisa de Claude permanece, obviamente no le dirá y eso le molesta, no puede considerar a Edelgard como una posible aliada o amenaza para el futuro si no sabe descifrarla. Conoce a tu enemigo, es lo que dicen, y Claude no consideraba ni a Edelgard y mucho menos a Dimitri como su enemigos. Simplemente eran el futuro rey y la futura emperatriz, pero eso no significaba que debía bajar la guardia, la actual paz no podía ser eterna y desde los movimientos que habían estado existiendo contra la iglesia de Seiros, Claude consideraba el hecho de que algo así pudiese pasar en un futuro con la Alianza y Almyra.

Por lo tanto, analizaba muy bien tanto a Dimitri como a Edelgard para sus hipótesis sobre quien podía llegar a ser un valioso aliado o un peligroso enemigo.

Sin embargo Edelgard no dejaba que nadie mirara en su interior tan fácilmente, ni siquiera la dichosa diosa, ella estaba segura que sus pensamientos no serían del agrado de Claude. Pero debía reconocer que era divertido ver al moreno intentando descifrarla, le entretenía.

—Claro —responde dando otro sorbo y quizás el último de su té.
Claude abre los ojos impresionado por tal respuesta y la curiosidad brilla en aquellos orbes verdes.

—¿De verdad?

—Sí. Te dejaré saber lo que pienso cuando lideres la Alianza —tras decir eso, Edelgard se levanta de su asiento con una sonrisa burlona en sus rosados labios, cuando Claude liderara la alianza haría más que saber lo que piensa, también sabría sobre sus deseos y planes para un Fódlan distinto— Hasta luego, Claude.

Se aleja tranquilamente pero con la diversión del momento. Aquello hizo que Claude riera levemente mientras negaba con la cabeza.

—Bien jugado, princesa.