Capitulo 47

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Casi dos semanas habían pasado desde lo ocurrido en la fiesta, cada dos o tres dias, recibía flores de parte de Sebastian, algunas eran enviadas a la puerta de mi casa en Ramos, y las otras eran entregadas a mi por Lucas cada tarde que lo iba a buscar después de clases; junto con cada una de las flores y Ramos venía una carta, algunas llegaban solas; cada día que pasaba, mi mamá, Albani, mi tía, hasta los chicos, me decían que dejara de torturarlo, no obstante, por muy loco que suene, durante esas dos semanas se me hizo fácil estudiar para mis exámenes, aparte que sentí un peso quitarse de mis hombros cuando dieron la noticia de que tomarían otra semana más para hacer los exámenes me tranquilice un poco.

No voy a mentir que cada mañana que me levantaba, hasta la noche no dejaba de pensar en Sebastian, tampoco mentiré que varias veces llore con el teléfono frente a mi dudando sobre si debía llamarlo o no.

En cuanto a Mckenzie, no supe de ella más que cuando cruzábamos miradas en los pasillos de la escuela o en clases, según Johnston, Mckenzie lo llamaba cada día ofreciéndole disculpas, pero el estaba decidido a no perdonarla, al igual que yo se sentía traicionado.

Ya el jueves por la mañana, faltaban solo dos días, para el primer juego de la temporada de inter-colegiales y la presentación del equipo de las porristas más la banda, como si eso no fuera poco, ahora mismo me encontraba sentada en un pupitre en el gimnasio de la escuela presentando mi examen de admisión.

Frente a mi estaba Albani, Johnston estaba a mis espaldas, Clayton a mi derecha y Anthony a mi izquierda, cuatro asientos más adelante estaba Sebastian, sentado de primero.

– ¡Se acabo el tiempo, bajen los lápices!– Aviso el director Patrick, bastante a gusto con mis respuestas sonreí y mire a Anthony quien me guiñó un ojo.

– La pregunta treinta me dejo loca por un minuto.– Comentó Albani mientras caminábamos por los pasillos.

–¡Tn________¡– Detrás de mi Escuche los pasos acercándose a mi, girándome le regale una sonrisa – ¿Podemos hablar?– Sin siquiera decir nada, los chicos literalmente corrieron lejos dejándonos solos.

– ¿Quieres ir a afuera?– Le pregunte, Sebastian asintió y me siguió, cuando llegamos al patio me senté en el césped junto a el.

– ¿Has leído algunas de mis cartas?– Sonriendo al recordarlas asentí – Algunas son poemas.– Confesó riendo tímido.

– Lo se.– Respondí – Gracias por los detalles.– Sebastian me sonrió – Aunque debes dejar de comprar tantas flores.– Agregué, como siempre Sebastian se encogió de hombros.

Ambos nos quedamos un rato en silencio, admirando el cielo y al viento anunciando la despedida del invierno.

– No sabes cómo te extraño.– Confesó mirándome – Aunque creo que es obvio por todos mis regalos.– Agregó lo cual me hizo reír.

– Yo también te extraño, pero realmente necesito tiempo, Sebastian, quiero pensar bien las cosas, pronto estaré en la universidad y aún no se si quede en Harvard.– Sebastian sujeto mis manos y me miro.

– Si vas a quedar en Harvard, yo creo en ti.– Dijo sonriéndome.

– Y si es así, ¿Que harás tú?– Le pregunte, durante esas dos semanas no había dejado de pensar en nuestro futuro.

– A donde vayas yo iré, academias de policías hay en todas partes.– Respondió, una respuesta que me hizo sonreír – Yo se lo que quiero, y es estar contigo, eres mi todo, uno de mis pilares más importantes y eres quien me sostiene, haces que mantenga los pies en la tierra y me das otra razón para levantarme de la cama cada mañana.– Confesó a la vez que sentía como mis ojos se llenaban de lagrimas.

-----18 With a Children-----Sebastian Stan y Tn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora