Sentía un dolor punzante en mi cabeza y ésta parecía al borde de explotar.
Mi habitación estaba obscura y agradecía eso, llevé mi mano hacia mi frente y la noté notoriamente caliente ¿tenía fiebre?.
Intenté sentarme en la cama pero por la rapidez de la acción sentí un mareo por todo mi cuerpo y unas ganas muy grandes de vomitar. Llevé una mano a mi boca y como pude salí corriendo de la habitación dirigiéndome al baño, torpemente me tiré en el suelo y luego de levantar la tapa del inodoro dejé escapar todo lo que dentro de mi quería salir. Sentí a alguien sujetar mi cabello y acariciar mi espalda de arriba a abajo con lentitud y cariño.
Cuando acabé mi respiración estaba agitada y aún me sentía mareada.-Tranquila-escuché la voz de Daniel suavemente.
Tomó una coleta y se encargó de sujetar mi cabello con ella en una coleta desprolija.
-Ven, tranquila-sujetó mis brazos y cinchó de mi sentándome sobre la tapa del inodoro-¿Cómo te sientes?-preguntó hincándose delante de mi.
-Estoy mareada-susurré, él asintió y acarició mi mejilla, luego dejó su mano sobre mi frente y negó.
-Tienes fiebre-hizo una mueca-te traeré una aspirina.
-No-sujeté su brazo cuando intentó irse-no te vayas-me miró unos segundos y luego asintió.
-Ven, vamos a la habitación-asentí.
Pasé mi brazo por sus hombros y él sujetó mi cintura con fuerza, caminó lentamente junto a mi sujetándome para no caer, yo me tabaleaba levemente pero el chico se encargaba de devolverme a él.
Con delicadeza me dejó sobre la cama y puso algunas almohadas extra en mi espalda para quedar sentada, levantó las cortinas y dejó entrar la luz en la habitación.-Te traeré agua y una aspirina, ¿está bien?-asentí y luego él salió.
Ladee mi cabeza hacia atrás y solté un fuerte suspiro, Daniel no podía estar aquí ayudándome de esta manera, ni siquiera estábamos bien y él aún estaba aquí como si nada, me hacía las cosas aún más difíciles.
El ojiazul volvió con un vaso lleno de agua y su otra mano cerrada.
-Ten-se sentó en la cama junto a mi y me extendió el vaso, luego abrió su mano y me dio la aspirina.
La tomé con rapidez y luego solté un suspiro devolviéndole el vaso.
-¿Puedes llamar a Jack? mi hermano-me miró con el ceño fruncido-no debes estar aquí, Daniel-negué-una cosa era que estuvieras aquí por Mía y otra muy diferente es que te quedes por mi, no es que no aprecie lo que haces-aclaré rápido-pero no puedes, ya no estamos juntos y no puedes y no debes estar aquí cuidando de mi.
-¿Que no estemos juntos significa que no puedo preocuparme por ti? ¿que no puedo ayudarte?-me miró algo dolido-tienes un muy mal concepto de todo, Zoe-negó repetidas veces-pero bien, si es lo que quieres lo haré.
Se incorporó y con pasos fuertes salió de la habitación bastante molesto.
Finalmente Jack vino un rato después de eso, pero no se quedó demasiado, no mucho más de una hora y luego volví a quedar sola. Una vez me sentí mejor decidí bajar a la cocina, una vez allí noté que había un olor a alcohol horrible que me hizo asquearme y que las ganas de vomitar volvieran.
-¿Estás bien?-me giré hacia la puerta y vi a Daniel allí parado mirándome atento esperando una respuesta.
Yo asentí y él me imitó entrando en la cocina, se dirigió al refrigerador y sacó una botella de agua.-No puedo quedarme mucho Zoe, es el cumpleaños de mi hermano-me giré hacia el calendario que teníamos en el refrigerador y confirmé la fecha del día de hoy-Me gustaría poder llevar a Mía, ¿crees que pueda ir?-hice una mueca.
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•Don't stop loving me• 3°《Daniel Seavey & Jonah Marais》
Fanfiction《Tercera temporada de Don't Forget Cause I Love you》 •Lo único que quería, era que nunca dejaras de amarme...¿qué fue lo que hice mal? ¿En qué me equivoqué para que tus sentimientos cambiaran? ¿Qué fue lo que no te di? No se que fue lo que hice mal...