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El día figuraba ser placentero, tranquilo. Mi fin de semana comenzaba hoy miércoles debido a que Julián había salido de viaje y mi trabajo estaba concluido. Un fin de semana para pasar con Melanie quien acababa de terminar su comida. Yo estaba a punto de servir mi porción cuando llamarón a la puerta. Extrañada fui a abrir para encontrarme con Evans.

  -Se supone que tienes llaves para abrir esto que se llama puerta –dije sarcástica.

  -Lo siento, me cuesta acostumbrarme.

Lo dejé ahí y me encaminé a la cocina para preparar otro plato, mientras lo hacía él se encargó de colocar otro lugar en el comedor.

  -Tengo que viajar de nuevo, debo asistir a una conferencia en Bangkok y por nada del mundo pienso faltar –dijo una vez que estábamos por comer – ¿Te gustaría acompañarme? Tú y Melanie, por supuesto.

¿Ir de viaje a Bangkok, gratis? Debe ser una broma, es decir, ¿Quién no quiere ir? No pude evitar emocionarme, nunca en mi vida he salido fuera del país. Añoraba ir a Francia o España… ¡dios! Es el continente asiático.

  -¿Quieres que vayamos contigo? –pregunté nerviosa.

Lo dudó por un momento, quizá hubiese sido mejor no haber preguntado. Acabo de desperdiciar la única oportunidad que tenía de viajar. Rodó los ojos desinteresado. De seguro piensa que estoy retrasada.

  -Aun te debo una luna de miel ¿lo olvidas? –contestó con otra pregunta. ¿Por qué era que nunca respondía cómo debía?

  -Sabes que no necesito, es decir, no necesitamos una luna de miel -Se encogió de hombros como si aquello fuese una simple salida al parque -Bueno… nunca he salido del país, no sé si Melanie soporte el viaje en avión… Bangkok suena increíble. Pero ¿Qué pasará con mi trabajo? Tengo uno ¿Recuerdas?

  -Tienes derecho a vacaciones ¿Recuerdas?

Para entonces ya había terminado el contenido de su plato mientras que el mío estaba casi intacto. Unas inmensas ganas de ir me inundaban, Franco me estaba ofreciendo conocer una ciudad que nunca llegue a creer que podría conocer en persona. ¿Por qué no? Estoy completamente segura que si mi respuesta es no, después me arrepentiré.

*    *    *    *    *    *    *

   -¿Por qué no me dijiste que el viaje era el día siguiente? No pude preparar mi ropa ni la de Melanie. No me gusta no tener tiempo para prepararme.

Solo alcancé a empacar unos pocos cambios de ropa porque dediqué el tiempo a prevenir todo lo que pudiese ocurrir con mi bebé. Ya estábamos en el avión rumbo a Bangkok, era la primera vez que  teníamos un viaje juntos.

  -Ya vamos a aterrizar, será mejor que abroches tu cinturón y sujetes bien a la niña.

No sabía cuánto tiempo había pasado, no miré la hora cuando despegamos. La vista era impresionante, estoy segura que mi cara luce como la de un niño en un parque de diversiones o en un área de videojuegos, pero vamos, soy de Birmingham, Alabama y me aproximo cada vez más a los 30 y el único lugar que he visitado New York, estoy en una ciudad nueva en una cultura totalmente diferente creo que eso es más que una justificación.

Sin duda me hubiese arrepentido si no realizaba este viaje… llegamos a un hotel realmente hermoso, todo eran lujos y paisajes increíbles. Llegamos a una hora verdaderamente  maravillosa, mi primer atardecer en Bangkok con mi hija, no encuentro palabras para describir la vista, nuestra habitación tenía un balcón.

  -Al parecer a don amargado le gustan las buenas vistas…

Melanie estaba sorprendida, lo podía notar, sus ojitos estaban tan abiertos como platos pero dudaba del motivo por el cual estaba así.

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