Único Capítulo

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Palabras:5244

Miércoles 18 de Diciembre.

Era alrededor de las 5 de la mañana, las calles de florecía, Italia. Estaban tan solitarias. Ninguna alma se encontraba ahí.
No hasta que se podía escuchar un pequeño choque en el muelle. No era más ni menos que un barco pirata. Una tripulación bajaba a toda prisa. Claro, la tripulación estaba formada por hombres y mujeres. Tenían grandes bolsas y las bajaban lanzando una por una. Mientras tanto una joven de 19 años de edad. Bajaba por la tabla. Su apariencia, era delgada y un tanto mediana. La tabla hacia crujidos por aquellas botas de tacón color negras, pantalón café. Una blusa blanca ajustada. Y no podía olvidarse de su sombrero y su saco de color vino tinto. Era bastante largo que llegaba a sus pies y casi se arrastraba. Al final del saco se encontraban unos girasoles pintados. Así es, es una pirata, se soltó su cabello rizado y rojo. Pues lo tenía recogido

Sus ojos ámbar resplandecían por la luz de la luna. Se volteó a ver a la luna e hizo una reverencia.

¿Por qué carajos no hacia una reverencia como correspondía una dama?

¡Pff! tonterías de puros estereotipos de su las reglas de la realeza. E incluso de sus padres, pero ella le valia, después de todo, ya no pueden tener poder sobre ella.

¿Y por qué hace una reverencia a la luna?

Es un habito y una costumbre que convirtió, después de leer "El Príncipe Del Sol" y "La ladrona De La Luna" después de todo, amaba sus dos libros, aparte, amaba con todo su ser a la autora.

Dio un suspiro, y se acomodó su sombrero. Y sus labios se dibujaron en una gran sonrisa.

-Bueno muchachos, hora de entregar el correo.-comentó mientras se tronaba sus dedos.- Equipo A al norte, equipo b al oeste, equipo c al este y equipo d al sur.

Los mencionados asintieron e hicieron reverencia igualmente a aquel astro frio. Y se dirigieron a sus lugares correspondientes.

Los equipos conformaban por 6 mujeres y 6 hombres. Y claro cada dos integrantes era una pareja. Daba igual si era homosexual o no, aquella joven pirata, tomó la bolsa (no era tan grande) y se dirigió a la oficina de correos, al llegar y estar parada frente a la puerta de color blanca. Estaba nerviosa, primer baile que organizaba y quería que fuera perfecto. Dio unos ligeros golpes, esperando que abrieran.

Y así fue una mujer de cabello rubio mostaza, abrió la puerta encontrándose con... ¿nadie?, desconcertada, miro a todos lados. Bajo la cabeza encontrándose con invitaciones de... ¿¡La reina?! Sus ojos estaban abiertos en par en par. ¿Cómo era posible que sería un baile de navidad en su castillo? Sabía que era de la realeza. La invitación estaba cerrada por el nuevo sello que ella había creado cuando fue coronada reina. Era un girasol, y una R atravesada de su apellido.

Abrazo aquella invitación con ilusión, estaba orgullosa de ella. Podría gobernar como Zia Rossi, la abuela de la nueva reina. Tomo las cuatro invitaciones. Y leyó la correspondencia donde se dirigirían.

· Moscú, Rusia

· París, Francia

· Oregón, EE.UU.

· Asuán, Egipto

La mujer cerró la puerta, y de ahí toda la tripulación salió de sus escondites. Incluyendo a la joven capitana.

-¿Ahora que majestad?-preguntó una mujer curiosa, acercándose.

La mencionada se retiró su sombrero, con una sonrisa de lado.

-Ahora tenemos que comenzar los preparativos, muchachos.-guardo silencio, esperando la atención de su tripulación.- hicieron un excelente trabajo. Quiero que asistan al baile.

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