¿Por qué?→𝐏. 𝐉𝐈𝐌𝐈𝐍 [✓]

014

Narra Jimin.

Habían pasado tres días desde que ninguno de mis amigos y yo hablamos con Seo. Los chicos están tristes, yo también, todos pensamos en formas para pedirle a Seoyeon que, por favor, nos perdone y que vuelva a almorzar con nosotros. Últimamente la estuve extrañando mucho, se sentía como faltaba en los almuerzos, en nuestras charlas, en las salidas…

En este momento, Suga, Jungkook y yo nos encontrábamos —tratando— de prestar atención hacia el profesor que estaba explicando un nuevo tema en la clase de Historia, que compartíamos con Seoyeon. Todos la extrañabamos en el grupo.

En un momento de la clase, la directora Kang  entró al salón, interrumpiendo nuestra clase, y llamó la atención de Seo.

—Go Seoyeon— llamó a la chica que estaba sentada en la punta del salón. Seo levantó la cabeza y dirigió su mirada hacia la directora.

Narra Seoyeon.

—Go Seoyeon— me llamaron desde la puerta del salón. Levanté mi cabeza mirando a la directora Kang.

—¿Si?— pregunté, prestándole atención.

—Necesito que venga conmigo— dijo.

Miré rapidamente al profesor para que me de su autorización a salir del salón y él asintió. La directora Kang y yo caminamos hasta la mitad del pasillo, nos detuvimos al frente de un chico, parecía ser nuevo y me parecía conocido.

—Señorita, Go— la directora llamó mi atención —El es un nuevo estudiante, Kim JoingIn— dijo. ¡Kai! —Señor Kim, ella es...— el chico interrumpió a la directora.

—Go Seoyeon— dijo él sonriendo.

¡Era Kai!

—¡Kai!— lo abracé, sin importar que la directora nos vea.

—Hola, Seo— dijo él, apretándome entre sus brazos.

—Parecía que ya se conocían— habló la directora.

—Fuimos amigos en mi anterior instituto— expliqué, sonriendo. Todavía no podía creer que Kai estaba aquí en mí mismo instituto.

—Bueno, señorita, será la encargada de enseñarle el instituto al señor Kim— me indicó la directora, caminando hacia la su oficina.

—Vamos— le dije a Kai.

Empezamos a caminar por toda la escuela mientras hablábamos de todo lo que había pasado en el tiempo que no estuvimos juntos, ya que se había cambiado de instituto antes de que yo haya llegado a Seúl.

Kai no había nacido en Daegu, pero se había mudado ahí por un tiempo y lo inscribieron en el mismo instituto que el mío. Al parecer, ahora mudó aquí y ahora vamos al mismo instituto.

Pasamos el salón donde estaba atendiendo a mí clase de Historia para seguir nuestro recorrido en la escuela.

Narra Jimin.

Por la ventana del salón, pude ver como Seo caminaba por el pasillo con un chico, que nunca había visto en la escuela, pasando por el salón —ambos riendo, y él con brazo que rodeaba los hombro de Seoyeon—. A mí me empezarona entrar dudas en mí cabeza: ¿Serán amigos?¿Conocidos muy cercanos?¿Algún familiar?¿Mejor amigo?

El timbre para la hora del almuerzo sonó, Jungkook, Suga y yo nos levantamos de nuestros asientos, y empezamos a caminar en busca de nuestros amigos.

Cuando llegamos a la cafetería, miré por todos lados —buscando a Seo— y mi mirada se detuvo en una mesa —al fondo— en donde estaba Seoyeon y un chico que nunca había visto en los pasillos.

Encontré a mis amigos sentados en una mesa de la cafetería, nosotros tres caminamos hacía ellos. Nos sentamos juntos al resto, parecía que estuvieran jugando a las cartas, o algo parecido.

—Chicos, ¿saben quien es ese chico?— preguntó Nam, mirando hacia la mesa de Seoyeon.

—No— respondieron todos, negando con la cabeza.

—¿Tu, Jimin?— preguntó Nam, mirándome. Dejé de comer para verlo.

—No— respondí, restádole importancia. Mentía.

—¿Te importa?— volvió a preguntar, con sus manos apoyadas en la mesa.

—No— mentí.

Claro que sí.

Extrañaba a Seo, extrañaba que esté con nosotros y al rededor nuestro, se sentía como si se hubiese ido y no volveríamos a hablar. Cuando me desanimaba, ella estaba ahí para alegrarme el día. Y sus besos —aunque solo nos besamos dos veces—. Tenía que admitir que Seo me parecía linda desde el primer momento en que se acercó a nosotros a pedirnos si podíamos decirle dónde estaba la dirección de la escuela.

Narra Seoyeon.

Luego del almuerzo junto a Kai, sonó el último timbre para irnos a nuestros hogares. Kai se había ofrecido a llevarme a casa y acepté. En todo el camino, no paramos de hablar sobre recuerdos que teníamos de la ciudad de Daegu y a nuestros antiguos compañeros de clase.

Durante estos tres días que no hablamos con los chicos, había cruzado algunas miradas con Jimin. Los extrañaba demasiado.

Durante el resto de mí día, no hice nada, absolutamente nada. Estuve todos estoy días estudiando y haciendo deberes, entonces, quería descansar un poco de todo eso.

Editado: 15/05/2021.