Aquella mañana me levanté tarde. No había escuchado sonar el despertador y me maldije todo el camino rumbo a la escuela. Estaba completamente furiosa por ser tan descuidada. No volvería a pasar toda la tarde en casa de Joel; la universidad era importante para mí y no iba a descuidarla.
Al llegar a la escuela, era tan tarde que el profesor de química no me dejó entrar al salón. Otro motivo para ponerme furiosa, había pasado toda la noche terminando el proyecto y no iba a poder entregarlo por haberme quedado dormida. Me desplome en el suelo y apoyé la cabeza entre mis manos mientras intentaba relajarme.
—¿Qué haces aquí, boba?— aquella voz tan familiar me hizo levantarme la cabeza.
Mi mejor amiga, Lizeth, se encontraba de pie a mi lado con una sonrisa burlona en el rostro.—Smith no le dejo entrar— dije haciendo una mueca de fastidió.
Ella negó con la cabeza.
—Tienes suerte que tenga hora libre, ¿Vamos a desayunar?
Mire el reloj y comprobé que aún era temprano m me levanté y caminamos hasta la cafetería del campus. Después de pedir un generoso desayuno, nos sentamos en una pequeña mesa a a comer y charlar.
Lizeth no paraba de hablar de un chico que había conocido el fin de semana: Erick Colón. Al parecer la había invitado a salir el próximo fin de semana y no paraba de hablar de él.
—¡Es tan lindo!— dijo dándole un sorbo a un café. Yo sonreí.— me dijeron que solía ser un patán de primera pero que después del accidente que tuvo con sus amigos, cambio.
—¿Tuvo un accidente?— dije intentando meterme en aquella conversación con mi amiga. Me encontraba completamente absorta en mis pensamientos.
—Si, Automovilístico. Iba con sus amigos, y a lo que yo escuché, falleció uno de ellos y otro quedó ciego— dijo Lizeth con pesar.
Sentí un extraño escalofrío recorrerme el cuerpo—¿Q-que? — tartamudeé.
—Si, bueno... El chico que se murió se llamaba Matías, y el que se quedó invidente Joel.
Sentí que el estómago se me revolvió en ese instante.
—¿J-joel?, ¿Joel qué?— dije intentando calmar el temblor en mis manos.
—Pimentel— dijo— ¿Por qué?
Negué con la cabezas enérgicamente. No podía ser el mismo Joel, ¿O sí?, El apellido de Patricia era de león. Tenía que ser otro Joel pero, ¿Cuántas posibilidades había de que fuera alguien diferente?
—Por nada— murmuré.
Aquella tarde, al terminar las clases, me dirigí a casa. No podía dejar de pensar en lo que me había dicho Lizeth.
Quizá sería bueno preguntarle a Joel que había pasado aquél día de su accidente. No sabía que la reacción a contarme podría estar, pero tenía que intentarlo.
Me metí a la ducha y al salir me puse mi perfume favorito. Ese que solo utilizaba cuando salía a fiestas importantes.Me vestí mis vaqueros favoritos y una blusa holgada con transparencias en la espalda.
Cepille mi cabello intentando domarlo sin éxito, y me puse una capa fina de máscara para pestañas y brillo labial.
Salí dei casa y tome el autobús rumbo a casa de Joel.Al llegar, toque la puerta y me recibió Patricia, su expresión era angustiada y frunci el ceño intentando averiguar que había pasado.
—¡_____!— dijo preocupada.
—Hola, ¿Que sucede?, ¿Esta todo en orden?— dije mirándola con cautela.
Patricia se frotó la cara con angustia.
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Though I can't see you- Joel Pimentel
FanfictionDesde aquel accidente automovilístico, Joel Pimentel había pasado de ser un chico fuerte, altanero, arrogante y decidido, a ser un pobre chico enfadado con el mundo, huraño, solitario que parecía que lo único que quería hacer era morir... Había pérd...