Jungkook ha escuchado un montón de veces a su mejor amigo, SeokJin, decir que él necesita algo dulce en su vida. ¿Y por qué no llevarlo a una tienda de dulces donde capaz que conozca a su alma gemela?
❝─¡Bienvenido a Sweet Place! ¿Qué desea ordenar...
La mañana había venido, y con ello las clases en la universidad. Los pájaros hicieron su canto mañanero, tal y cómo si fueran un gallo; y los rayos de Sol entraron por la ventana de un alegre pelinegro.
Sorprendentemente se había levantado más temprano antes que la alarma hiciera su presencia en su cuarto, algo que lo hacía sentir orgulloso de sí mismo. Sacó su cuerpo de la cama y camino para el baño para asearse. Cuando terminó, bajó a la cocina para hacer un pequeño desayuno para él y su hermano. El la heladera vio un pequeño post-it que dejó su madre para ellos, mencionando que hoy iba a tener turno extra en la clínica, así que ya la comida estaba en pequeños tapers.
Jungkook agradeció internamente por eso, porque obviamente él y Jimin eran pésimos en la cocina, por eso apreciaban la comida de su madre y la de Jin. Mientras que ponía los cereales para después colocar la leche, se escuchó un bostezo tras él, sabiendo que era su hermano.
─ Buenos días Jimin
─ Buenos días Jungkook
La sala perduró en silencio por unos minutos, hasta que la voz de Jimin volvió a escucharse.
─ ¡¿Qué haces tan despierto?! ─ Exclamó, su boca estaba abierta un poco por la sorpresa. Jungkook ignorando el dramatismo de su hermano le dejó su plato de cereales frente a él.
─ Simplemente me levante temprano, no le veo lo extraño ─ Espetó tranquilo mientras se sentaba y empezaba a comer.
─ Si, pero tú ─ Lo apuntó con su dedo acusador ─, nunca te levantas tan temprano, prácticamente soy yo quien te tiene que levantar. ─ Finalizó.
─ Bueno, hoy tal vez eso cambie, hyung ─ Sonrió.
─ Estás raro, nunca me dices hyung o me sonríes de esa manera tan alegre ─ Lo miró, examinando su comportamiento. ─ ¿Quién eres y qué le hiciste al Jungkook malhumorado que se queja de todo? ─ El aludido sólo volqueo los ojos y dejó su plato vacío en la pileta de cocina.
─ Déjese de bromas hyung, vaya terminando así nos podemos ir a la universidad ─ Mencionó dejando al peligris en la cocina solo.
─ ¡¿Ves!? Estás raro Jeon Jungkook
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Sus ojos negros pudieron ver una linda cabellera naranja viniendo hacia él, y casi corre para abrazarlo.
─ Buenos días chicos, ¿cómo están? ─ Preguntó Hoseok cuando llegó al lado de ellos.
─ Muerto ─ Respondió Jimin dando un bostezo a lo último.
─ Bien ─ Espetó Kook dejando ver su sonrisa tierna de conejo.
Hoseok quedó desconcertado por las respuestas completamente opuestas, y todo lo que pudo hacer fue devolverle la sonrisa Jungkook, quien quedó satisfecho por su acción. Quedando Jimin observando la situación con una sonrisa burlona muy bien disimulada en un mueca.
Poco a poco empezaron a venir los demás, y terminaron entrando al establecimiento juntos mientras charlaban sobre cosas triviales.
Justo cuando dejaron a Hoseok en su clases de arte, Jimin habló, rompiendo el silencio profundo.
─ Jungkook, ¿acaso te gusta Hoseok hyung? ─ La pregunta dejó otro silencio profundo, pero siendo éste más incómodo para el pelinegro menor.
─ B-Bueno... no se de que me estas hablando hyung ─ Rascó su nuca nervioso, él nunca había sido capaz de hablar sobre sus sentimientos con nadie, ni menos con su hermano o madre. Él simplemente tenía una pequeña conversación profunda con sí mismo y si lo que le pasaba estaba mal entonces se alejaba.
─ No me mientas pequeño mocoso, se que gusta, siempre me doy cuenta de cómo lo miras ─ Agregó el grisáceo, mirando divertido a su hermano.
─ ¿Y cómo lo mira? ─ Preguntó Namjoon.
─ Cómo si estuviera enamorado, no lo deja de mirar ni siquiera cuando Hoseok se aleja de nosotros para ir algún lado ─ Explicó, Jin asintió y los cuatro miraron a Jungkook que prácticamente sudaba hasta en la manos. No se salvaría de sus hyungs.
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Lamentablemente no fue dejado de molestar por sus mayores desde que Jimin le preguntó eso. Jimin le decía que dijera la verdad, Namjoon sólo le decía que no tenga miedo de lo que sentía, YoonGi se burlaba por estar sonrojado y Jin se encargaba de decirle que era un miedoso al éxito por no confesarse.
─ ¡Bien! ─ Gritó exasperado Kook ─ Si, si me gusta Hoseok, ya lo dije ¿contentos? ─ Sus mayores asintieron felices, empezando a dar pequeñas palmaditas en la espalda del pelinegro menor.
Sin darse cuanta que un par de cabellos naranjas y castaños estaban escuchando y presenciando la escena.
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drama por aquí, drama por allá, deah que decía
¿vieron? hoy fui bueno y publique dos capítulos, amenme
