Te has ido desde hace ya algún tiempo, sin embargo a pesar de todo lo ocurrido, no he podido olvidar todo y cada uno de esos momentos que compartimos, te fuiste tan rápido que no me diste tiempo de decirte adiós, te fuiste tan rápido que las agujas del reloj ya han cocido mi corazón, pero han dejado un trocito de ti dentro de él por si algún día decides volver.
Han pasado muchísimas semanas después de tu partida, he hecho de todo para poder sacarte de mi mente, sin embargo la imagen de tu cara invade mi mente y no importa que este haciendo, o dónde esté, mi cara cambia totalmente al ver llegar a la tuya en una nube hacia mis pensamientos, me pregunto ¿qué me hiciste? ¿qué provocaste en mi para no poder olvidarte? Las personas me dicen que solo eras mi capricho, y tal vez estén en lo correcto, pero para ser uno, ya has dolido más de la cuenta, porque es verdad, yo no soy la misma desde tu partida, desde que saliste de mi vida, así, tan rápido como lo hiciste, dejaste un enorme vacío que no encuentro como llenar, te has llevado tantas cosas contigo, entre ellas mi corazón. Te marchaste tan aprisa que me haces pensar que alguien ya te esperaba, muchas personas me comentaron que en efecto, es así, pero simplemente me niego a creerlo, lo nuestro fue tan bonito, y tan real, que me niego a creer que te has marchado por estar a lado de alguien más.
Desde hace meses no se de ti, y me toca solo oír todo lo que los demás mencionan de ti, "que solo jugaste conmigo, que nunca buscaste algo real, que solo fui un momento en tu vida", no sabes cuanto me rompe el alma imaginar que eso pudiera ser cierto, pues te amé tanto, que he olvidado como amarme a mí, creí tanto en ti, antes que en mi, y me niego a aceptar que sólo fui un juguete en tu vida, ese juguete que sólo usaste para divertirte, me niego a creerlo porque yo si creí en todas y cada una de tus palabras, me niego a creer que todo este tiempo todo fue una mentira; tal vez tengan razón, solo veniste a robarte mi corazón e irte, tal vez solo vendiste a dejarme vacía.
