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El último día de clases había coincidido con el cumpleaños de Seokjin, así que sus compañeros le hicieron una fiesta sorpresa. Kim parecía un niño emocionado, probando toda la comida que había, riendo a carcajadas y bailando sin control.

─── ¿Has probado el pastel que preparó Jihoon? ¡Es riquísimo! ─── Seokjin llevó sus palillos con un pedazo enorme de pastel hacia la boca de Jungkook, el cual aceptó el bocado con gusto.

─── Está bueno ─── Seokjin asintió emocionado y alimentó más a Jungkook.

Jeon Jungkook era un joven chico de aspecto amenazador, siempre vestido enteramente de negro, con botas toscas, tatuajes cubriendo su cuerpo, un montón de piercings colgando de sus orejas y el cabello largo cayendo rebelde en su rostro. Además, Jungkook no era una persona muy sociable y al parecer ni tenía ganas, ni paciencia para mantener una conversación con nadie.

Con nadie que no fuera Seokjin, claro está. Sus compañeros de clase realmente no entendían cómo era posible que Jungkook actuara tan relajado teniendo a Seokjin a su alrededor.

Kim Seokjin era un chico muy inteligente, con el cabello perfectamente peinado, una sonrisa reluciente en su atractivo y suave rostro, vestido con lindas camisetas rosas y pantalones de colores claros. Seokjin era alguien con quien podrías hablar sobre lo que sea. Incluso si recién conocía a las personas, él actuaría cariñoso; los trataría como si fueran viejos amigos.

En serio, era tan extraño que alguien como Seokjin fuera amigo de Jungkook. Kim siempre tenía un brazo alrededor de los hombros de Jeon y a éste no parecía importarle mucho, incluso si lo abrazaba o besaba su mejilla.

Seokjin rondaba por todo el salón de clases, agradeciendo los regalos y la presencia de sus compañeros, pero siempre regresaba al lado de Jungkook y hablaban un rato. Sus compañeros vieron con asombro a Kim sacar a bailar a Jeon, el cuál prácticamente parecía marioneta, pues Seokjin tomaba sus brazos y lo movía a un alegre ritmo.

Cuando la fiesta acabó, Jungkook y Seokjin recogieron el desastre y ambos salieron juntos con los brazos cargados de regalos y comida, los llevaron al auto de Jungkook y partieron hacia casa de Kim.

─── ¿Te divertiste?

─── ¡Sí, nuestros compañeros fueron tan lindos en hacerme una fiesta! Y también llevaron comida muy deliciosa ─── Jungkook sonrió suavemente; le gustaba ver a Seokjin feliz.

Él y Seokjin se conocíann desde hacía muchos años, hubo buena química entre ellos desde el primer instante en el que se dijeron por primera vez la palabra y se hicieron grandes amigos con el paso de los años. Tomando eso en cuenta, no era tan raro que a Jungkook no le molestara la presencia de Seokjin, es decir, no era necesario ser un genio para saber que ellos son viejos amigos.

La razón por la que Seokjin era probablemente su único amigo es porque era demasiado tímido y realmente odiaba relacionarse con desconocidos. También era muy callado y la gente solía exigirle que hablara más, pero Jungkook no tenía muchas ganas de hablar sólo porque sí. Seokjin siempre había respetado su forma de ser y lo dejaba estar en silencio sin sentirse nervioso por qué decir.

La madre de Seokjin les dio la bienvenida con un beso en la frente y se sorprendió al ver todo lo que los jóvenes cargaban. La hermanita de Seokjin fue corriendo a recibir a su hermano y a Jungkook, sólo para llevarlo hacia la sala para que jugara con ella. El padre de Seokjin lo apretó entre sus brazos y le dijo lo mucho que había extrañado tener a su otro hijo rondando en casa.

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