Y esta es mi versión...Si alguien me preguntará qué fuimos, les diría que fuimos la mejor coincidencia, la mejor pareja, los mejores amigos, no había personas en este planeta más unidas que nosotros.
Febrero, al principio no creímos durar tanto, ni hacernos tan cercamos, a decir verdad no creo que nadie pensara que duraríamos, pero el tiempo pasó y sin forzar nada duramos un mes, dos, tres, cada vez la relación iba haciéndose un poco más seria, comí con tu familia, fuiste a mi presentación de danza, entraste a mi cuarto y nos tomamos fotos frente al espejo, todo saliendo tan espontáneamente, yo nunca había querido una foto así, ni siquiera la imaginaba, pero ya estaba ahí y yo solamente le agarré cariño, pasaron más cosas, conocí tu casa, fuiste al cumpleaños de mi hermano, me llevaste rosas al día siguiente y globos hermosos, aún no se la razón, nunca me llamo la atención preguntar, llego junio, julio, tú y yo vimos casi todo el mundial juntos, fuiste por mi a mi clase de inglés, nos reímos, nos acostamos, pasamos horas en parque y yo no veía la hora de separarme de ti.
21 de junio, mi familiar murió, jamás en mi corta vida había sentido tanto dolor, estuviste ahí.
Agosto, entre a clases, mi último año de preparatoria, las cosas iban bien, septiembre las cosas iban aún mejor, tú y yo éramos más unidos cada vez.
Octubre, me mandaste un mensaje cortándome, decías que ya no merecías estar a mi lado, que me habías engañado, pero todo octubre por una u otra razón nos mensajeábamos por cosas equis.
Finales de Octubre me buscaste, estabas en tu concierto cuando decidiste preguntar cómo había estado mi día, te conté mi 10 con el profesor más pesado de mi año y me halagaste, el corazón me palpitó al 1000 por hora, aunque realmente mi corazón ya estaba así desde el "Hola", seguimos hablando y quedamos en vernos en persona, te había extrañado tanto que ese día lo único que quería era abrazarte, decirte que te amaba.
Me contaste lo mal que la habías pasado ese mes en tu casa, en tu escuela, en todo. Realmente yo ya sabía, me había enterado y créeme que me dolía mucho no haber podido estar ahí.
Pero no pude quedarme con la duda y pregunté porque volvías si me habías cortado tú, si me habías engañado, me aclaraste que nunca me engañaste, que nunca hubo nada así, que fue simplemente una estupidez, lo hiciste porque te empezabas a encariñar cada vez más conmigo y eso te asustaba, jamás te habías sentido así y sabías que si algo salía mal ibas a salir lastimado.
