Daniela está cansada de su monótona vida. Planea pasar unas emocionantes vacaciones de verano en Nueva York con su gato llamado "Puma", sin esperar que no todo siempre sale como uno piensa y puedes encontrar el amor en la persona que menos esperas...
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Estábamos sentados en un parque conversando y comiendo una pizza que habíamos comprado en un restaurante del barrio icónico de Little Italy.
-Por favor... ábrelo- dijo ansioso señalando la bolsita que me había dado en el museo.
Abrí la bolsita y saque una caja cuadrada envuelta en papel blanco de regalo, al romperla vi una bola de cristal, de esas que parecen tener adentro nieve, y en ella estaba la ciudad de Nueva York. La moví y parecía como si nevara dentro de ese pequeño mundo.
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-Es hermoso...Gracias- dije sonriente, y de repente sin pensarlo bien me sentí impulsada a darle un beso en la mejilla. Me acerque rápido, me estiré un poco y lo hice.
-De nada- dijo muy despacio y realmente sorprendido. Sonrió con los labios juntos, cuando miró hacia el horizonte note como un extraño rubor aparecía en su rostro. ¿En qué estaba pensando al darle ese beso? Hey ¿Había ocasionado yoese rubor? Mi corazón dio saltitos de satisfacción.
-Esta pizza esta grandiosa-dije saboreando mi pedazo después de un rato.
-Me encanta la pizza- dijo Mark comiendo el suyo.
-Entonces...- dije pasando un bocado- Cuéntame algo sobre ti.
-Me gusta la pizza.
-Eso es obvio– dije con cara de póker.
-Está bien- dijo riendo- Lo haremos así, una pregunta tú, una pregunta yo.
