DIA 26 ODIO

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Su madre alguna vez le había dicho que no existía en el mundo un amor como el que puedes sentir por tu hijo.  

—Sei, cariño

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—Sei, cariño. El amor de un padre es tan grande, tan diferente a cualquier otro, que no se puede imaginar hasta que experimenta. Que por un hijo harías con gusto sacrificios que no harías nadie, ni siquiera por ti mismo. Lo entenderás cuando encuentre a alguien a quien amar y con quien formar tu familia—

Entonces ¿Porque? ¿Porque su padre no podía entender su amor por Kouki?

Hacia poco se había prometido no volver a permitir que algo o alguien dañara a su novio. 

Estaba molesto, dolido, impotente.

Por eso estaba esa noche en el hogar de su padre, hacia mucho tiempo que no lo sentía suyo.

Ahora le odiaba. Le odiaba por hacer llorar a quien mas amaba.

Al finalizar la jornada escolar, pensó encontrar a su amado donde siempre se juntaban, pero algo se disparo al ver a Kuroko esperarle.

—Furihata-kun se retiro antes, muy temprano de hecho. Akashi-kun... el no se veía bien, recibió una llamada...—

Su parte mas oscura salio a la luz en busca de respuestas, en busca de eliminar la razón de lo que fuese llegara a dañar a su novio. El saber que era parte de ello, fue un duro golpe.

En cuanto lo vio en su hogar, inundado en lagrimas, presionado, estresado. Le dejo lo mas tranquilo que pudo, entre balbuceos y promesas. Se odio pero le pondría fin a ello. El odio era un sentimiento muy poderoso.

—¿Porque padre? ¿Porque dañar a quien amo? ¿Porque no lo entiendes?—

—El no es apto para ti Seijuuro, el estatus, lo que dicta la sociedad lo es todo en nuestro circulo. El joven Furihata es lindo, bien parecido, audaz e inteligente. Pero hasta el entiende que si te casas con la joven Ryzu..—

Así que de eso se trataba, dinero, poder...

—Si deseas una unión entre empresas cásate si tanto te interesa. Tal parece que no le tienes respeto a mi madre como para usarme de esa forma, quizá la chiquilla este o no este siendo usada de esta vil manera. No me vuelvas a buscar y déjame decirte algo padre—

Seijuuro le vio con inusual ira, con el odio bien grabado en sus ojos dispares.

—Vuelve a acercarte a Kouki... ni si quiera contigo que eres mi padre tendré piedad. ¿Dinero?  No necesito de ti, tengo lo propio—

Seijuuro se marcho jurándole a su padre que no descansaría hasta verle en la ruina si osaba volver a lastimar a su pareja de esa manera. Ahora tenia una resolución. 

Kouki no volvería a sufrir de ninguna manera y sabia; ahora sabia, la perfecta manera de evitar eso.






31 DIAS DE AKAFURIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora