My best friend Rocky

Cap 10

—Keyla despierta. —Escuché entre sueños y sentí que movieron mi brazo.

—Agggh...

—Keyla mira este atardecer. —Abrí los ojos poco a poco.

—Hola linda, aún no atardece pero si nos quedamos dormidos un buen rato, anda vamos a nadar.

—Ok. —Me levanté y caminamos tomados de las manos hasta la orilla del mar.

Nadamos un buen rato, me colgué de su cuello y lo besé.

—Keyla... —Dijo Ross al finalizar el beso.

—Mande.

—Te quiero, gracias por venir conmigo.

—Te prometo qué será un fin de semana inolvidable. —Lo besé de nuevo.

Después de estar un buen rato en el mar, fuimos a comer y se hizo de noche...

—Fue un día cansado. —Dijo.

—Lo sé. —Suspiro.

—Solo es una cama. —Dije rendida.

—Lo siento linda, es verano y creeme fue muy difícil apenas conseguir esta habitación.

—¿Entonces?

—Dormiré en el sofá, tu descansa en la cama.

—Solo estoy bromeando duerme conmigo.

—¿Segura?

—Si.

Se metió al baño a ponerse un short y yo me puse un camisón corto con poco de escote y tirantes.

—Así que este es el otro lado de Keyla Franks.

—¿De qué hablas?

—De tu lado sexy. Me gusta. —Se acomodo en la cama.

—Este no es mi lado sexy Lynch.

—Como digas. —Me acosté en la cama.

—¿Te gustaría conocer mi lado sexy? —Pregunté y me relami los labios.

—Si, pero aún no es el momento para hacerlo. Hasta mañana linda. —Depositó un beso en mi frente.

—Hasta mañana ¿te puedo abrazar?

—Si. —Me rodeo con su brazo mi cuello y yo rodee su abdomen.

Nos quedamos dormidos profundamente.

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Al siguiente día hicimos casi lo mismo que en el anterior lo que lo diferencia es que fue aún más divertido. Ross y yo tuvimos una gran pelea de agua en el mar, fuimos a bucear y el surfeo un rato mientras yo recolectaba cochas de mar. Comimos mucho pescado y ordenamos comida a la habitación para la noche.

—Mañana como es nuestro último día aquí, iremos al centro comercial y te comprare todo lo que quieras. —Mencionó Ross mientras cenabamos.

—No hace falta, en serio.

—Es parte de algo que tengo planeado, así que debes cooperar.

—Bien. Prometo no dejarte en banca rota.

—Eso espero Franks.

Luego de ver una película de terror nos quedamos dormidos.

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—¿Lista?

—Espera. —Respondí mientras me aplicaba un poco de brillo en los labios.

—Ese no pinta ¿o si?

—No.

—Perdóname porque lo tendrás que aplicar de nuevo. —Me tomó de las mejillas y me beso, lo seguí pero luego me arrepentí.

—Oye. —Exclamé luego del beso.

—Lo sé, ahora tardarás más.

—Exacto. —Volví a pintar mi labio inferior.

—¿Ya estas lista?

—Ahora si. —Tomé mi bolso con una mano y con la otra la mano de Ross.

Al llegar al centro comercial qué estaba lleno de ropa de verano. Me interese mucho por unos shorts negros creo que extremadamente cortos a lo que yo acostumbro y unas blusas con frases geniales.

—Eres libre Keyla, escoge lo que quieras.

Camine por los pasillos él me espero mientras yo escogía ropa. Hasta que aparecí frente a él con una bolsa de tamaño considerable llena de ropa.

—¿Es todo?

—Si.

—Vamos a pagar entonces.

Salimos de la tienda y luego fuimos al hotel otra vez. Literal no la pasamos todo el día en el centro comercial porque cuando nos dimos cuenta ya era de tarde.

—Me meteré a la ducha y te espero allá abajo para cenar, tomate tu tiempo.

—Ok.

Cuando termino de arreglarse salio de la habitación y yo me metí a la ducha.

Elegí por ponerme un short y una blusa blanca, unas sandalias, con el cabello suelto. Sin gafas ya estaba oscureciendo. Me maquille un poco y tome mi bolso con lo indispensable.

Baje y no lo encontré a él, si no una nota que decía.

"Sigue las velas nos vemos en la orilla del mar... Te quiero." Ross.

Seguí las velas y uno que otro pétalo de rosas,  hasta que por fin lo encontré sentado en la arena en un tipo picnic.