Tears..

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Mexico City, Mexico

-Rebecca

Sonrío.
No supe muy bien como tomar esa sonrisa.
—No estás hablando enserio—dije incrédula.
—Si, conseguí un muy buen trabajo en uno de los mejores hospitales de Estados Unidos.
No se si estar feliz o llorar. Me terminé decidiendo por llorar.

—P-Pero, aquí está toda la familia y amigos—dije con la cara roja y la voz entrecortada.
—Lo sé, pero no voy a desperdiciar esta oportunidad, ya estás grande como para que entiendas este tipo de cosas.

Yo sabía que estaba la opción de quedarme a vivir con mis abuelos, pero que clase de mounstruo era yo para mandar a mi madre sola a otro país, junto con un niño de seis años.
Por supuesto que iba a ir, no había otra opción.

—¿En cuánto nos vamos?—Le cuestioné tallándome la cara con los puños.
—En una semana.
Dejé salir un largo suspiro, dejando que se hiciera un enorme nudo en mi estómago y garganta, y al mismo tiempo sintiendo los mocos empezar a salir junto con las lágrimas.
La verdad, fue inteligente de su parte decírmelo cuando faltara poco tiempo, de otro modo me habría estado quejando más tiempo.

Subí a mi habitación y me dirigí al baño para lavar mi cara con agua fría y darme cuenta que tenía que empezar a empacar todo ya, es solo una semana.

Luego recordé que era jueves, y estábamos en la última semana de noviembre, la próxima semana ya será diciembre, era más que obvio que mi madre no iba a pagar la colegiatura de diciembre solo para ir una semana.
Me quedaba un día de escuela.
Amo mi vida.

Tomé mi maleta de Spiderman de mi closet y empezé a vaciarlo.
Termine a las 12:30 a.m. y ahí es cuando recuerdo que mañana hay escuela y que me voy a dormir.

No estoy de humor para decirle a Katia por adelantado.

Talking to the moon • Payton Moormeier •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora