08 de febrero 2021; día 1-A
El sol pegando en su rostro la hizo abrir los ojos, la jovencita poco a poco se acostumbró al brillo del sol contra su cara, estaba desorientada, al parecer se había quedado dormida sobre la mesa de la escuela; se sentó correctamente observando el aula, no había compañeros tampoco estaba el profesor, sin embargo, podía escuchar el bullicio de estudiantes en el pasillo, aun así, la chica sintió ansiedad, no estaba segura de qué sucedía simplemente sus manos comenzaron a transpirar y temblar, su estómago se sentía hueco. Se levantó con cuidado y se acercó a la ventana, se recargó contra el filo de esta y miró al frente con cierto temor, pasaría por alto el hecho de que en esos últimos días la ventana había permanecido con las cortinas puestas y esta vez no era así, le daba miedo mirar tras de ella siendo honesta. Sin embargo, lo hizo, miró hacia el frente.
Al otro lado, justo a la ventana que quedaba paralela, la sonrisa de un joven al que conocía perfectamente la recibía, Arleth se sintió todavía más nerviosa ¿Elián le estaba sonriendo? El chico pareció notar el nerviosismo, sonrió todavía más pensando que aquella muchacha era totalmente adorable. No lo entendía, Arleth no comprendía lo que pasaba, ¿Estaba bien? ¿Le había perdonado? Aunque experimentó mariposas la felicidad le seguía pareciendo dudosa. El ruido de carcajadas y voces se fue acercando, Arleth se giró para encontrarse con los causantes de tal alboroto.
— ¡Leth! — Kae le estaba sonriendo como usualmente pasaba. — ¿Despertaste? ¿Qué miras? — La japonesa se acercó a ella con esa misma sonrisa y postura relajada que llenaba de calidez a Arleth, la susodicha no contestó, no mentiría estaba pasmada. — Vaya, ¿Interrumpimos un encuentro entre los dos tórtolos?
— ¡Vamos a ponerlo celoso! — Raziel canturreó con diversión al aparecer de su izquierda, abrazando a la pequeña amiga. — Eh, Elián, mira a quién tengo entre brazos... — Elián como respuesta gesticuló con los labios una insolencia, consiguiendo que Raziel explotará en risa. Entonces Arleth lo vio alejarse de la ventana desapareciendo de la vista de todos.
— ¿Estás bien? — Arleth seguía callada tratando de comprender lo que sucedía ¿Raziel, Kae y Elián no estaban enojados? ¿En verdad habían perdonado sus mentiras? O... ¿Estaba... soñando? La jovencita en su mundo intentaba analizar lo que pasaba a su alrededor. — ¿Leth? — Trevor volvió a preguntar, fue entonces que la muchacha levantó la vista a él.
— Yo... — Esto no está bien... ¿Eso les diría? ¿O solo estaba siendo una maníaca por no poder pasar página tan fácilmente como ellos? — Es que no-
Arleth no pudo seguir, el perfil de Elián acercándose la hizo callar de golpe. El chico avanzaba a ella con una resplandeciente sonrisa, provocando que a Leth le dieran ganas de llorar, su mirada era igual a las que le regalaba cuando estaban juntos.
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La esencia de Aurora
RomanceArleth Bennett se consideraba un experimento jugando a ser normal. Sí, probablemente fuese así. Jugaba a ser alguien, a no ser una mentira, sin embargo, su juego terminó. Luego de que su identidad fuera revelada a las nuevas personas que más quería...