Minho:
Escucharlas fue reconfortante, verlas me hizo bien, ellas son parte de nuestra familia, siempre han estado acompañándonos y hoy no es la excepción.
–Gracias a cada una por estar aquí, por ustedes existimos.Key
¿Tan rápido tres meses?
No puedo creer que duela como el primer día, me acostumbré tanto a la presencia de Jonghyun, a verlo todos los días que no creo que se haya ido, me mentalicé un viaje, el viaje de Hyung que no tiene regreso, pero no admito que esté muerto, no puedo.
La señora Kim parece ir cada día aceptando su ausencia, claro eso no hubiera sucedido sin el psicólogo que ahora hace acompañamiento en la casa de los padres de Jonghyun, he estado visitándolos constantemente y muchas veces me he quedado a dormir en la habitación que alguna vez perteneció a mi gran amigo, tiene su olor, su ropa sigue aquí, la señora Kim no ha querido tocar nada de esta habitación, y yo se lo agradezco.
A un lado de la ventana hay un escritorio con su lámpara a mano izquierda está su gran armario, este tiene fotos instantáneas de nosotros.
Esta me llama la atención y hace reírme a carcajadas, no supero la cara de Minho, sencillamente es muy graciosa.

Esparcidas por la madera del armario veo otra, al verla mi risa se desaparece, verla me causa nostalgia y asombro, no sabía que él guardaba este tipo de fotos, recuerdo que nos la hicimos de forma casual, ya había olvidado ese momento y me asusta mucho, me asusta el saber que cada día que pasa voy olvidando momento vividos al lado de él, quisiera conservar los detalles, pero simplemente no puedo...

Arranqué la foto de su armario y la metí en mi billetera. Nadie se dará cuenta que falta, después de todo el único que entra a la habitación soy yo.
Regresando mi vista al armario veo más y más fotos, esta vez son las de su cumpleaños, esbozo una sonrisa triste al vernos tan ingenuos en ella, saber que mientras reíamos, ahí con nosotros estaba un hombre que tenía luchas internas, y eso hace odiarme, porque ninguno de nosotros hizo nada.
Tiene dos fotos de sus cumpleaños, una es más antigua que la otra. Lo extraño mucho

Nos teníamos los unos a los otros, yo lo tenía a mi lado, y eso para mí ya era tenerlo todo.


–mi gran amigo... Me haces demasiada falta.
Mi voz se escucha en un susurro, sollozo al ver esa foto, el estuvo ahí cuando lo necesité me ofreció sus abrazos, su hombro, me ofreció su tiempo, y que hice yo? Largarme en su momento más díficil, dejándolo a la deriva.
Más tarde salgo de la habitación de Hyung bajando las escaleras de prisa, a medio camino mi teléfono réplica en mis manos, contesto la llamada sin fijarme quien es.
–Key, habla Minho, necesito por favor que vengas, hay muchas personas afuera de la agencia, están aquí porque...
–ya sé por qué están ahí– lo interrumpo.
–¿puedes venir por favor? De verdad ellas quieren vernos, nos abandonamos como grupo, pero no podemos abandonarlas a ellas ahora. Son Shawols, exigen vernos, estoy en la entrada de la agencia, necesito que vengan ya hablé con los demás chicos, estarán aquí también, no faltes. –Cuelga la llamada sin dejar que le responda.Salgo de la casa y entro en el auto de la agencia, salgo ala carretera hacia la empresa. Estando un semáforo en rojo aprovecho para ver mi aspecto por el retrovisor, y he mejorado un poco, ya no tengo mis ojos llorosos, solo me acompañan unas ojeras, algo temporal. Me repaso el atuendo casual que llevo puesto hoy, una sudadera negra, jeans negros y tenis negros... Ah si, se me olvidaba mi gorra no puede faltar, el semáforo da la orden para arrancar, salgo a toda prisa hasta llegar media hora después a la agencia.
Freno de golpe, hay mucha gente, más de la que puedo soportar, sin embargo puedo ver a Minho entre la multitud serio, arrinconado, no hay periodistas y eso me satisface, no los soporto, siempre llegan con preguntas estúpidas, sin sentido.
Busco en el bolsillo de mi pantalón mi teléfono, buscando entre mis contactos a Minho, espero que este me responda.Veo que Choi se remueve buscando su teléfono llevándoselo a su oreja
–Minho, ya estoy aquí, ¿podrías decirle a alguien que venga por mi? Estoy en la esquina contraria, puedo verte desde el auto.–el levanta la mirada en busca de mi coche, cuando este dirije su mirada hacia mi, sacó mi brazo por la ventana saludándolo.
–Pense que no vendrías, ha pasado un rato desde que llamé a los demás y no se han contactado conmigo, gracias por venir– sonríe y de inmediato cuelga, veo dándole algunas instrucciones a cuatro de los jóvenes que lo acompañan, ellos asienten y pasan por entre la gente. De inmediato me bajo y salgo del auto para recibirlos.
Las chicas presentes siguen con su mirada a los chicos que avanzan a mi, estás cuando me ven gritan indicándoles a las que están sentadas que he llegado.–Señor Key, me alegro que haya regresado.
–Muchas gracias.
Dos de ellos se posicionan delante mío y los otros dos van a mi lado, pasamos la acera quedando en frente de la compañía.
Me permito saludar a algunas chicas en el camino, a otras las puedo ver asentir con la cabeza. Ver a Minho después de tres meses me reconforta, verlo esperándome con los brazos abiertos en el final del camino me alegra ¡muchísimo!, Me apresuro a abrazarlo, su colonia me recibe también, aprovecho para posicionar mi cara en su cuello, abrazarlo muy fuerte, tenerlo conmigo otra vez, me hace sentir vivo de nuevo.
A lo lejos las chicas aplauden y gritan de emoción, me transmiten esa energía y mi corazón salta de la emoción.–Hermano, te extrañé mucho.– Minho me susurra al oído haciendo que sonría un poco
–Yo te extrañé mucho más, hermano.
Nos separamos y les regaló una sonrisa a los presentes invitándolos a sentarse nuevamente.
Creo que después de esta etapa, viene una nueva totalmente diferente, me asusta por supuesto, pero confío que seguiremos adelante por muchos años más, aunque quede solo una Shawol, una sola que vaya a nuestros conciertos, una que escuche nuestras canciones seguiremos de pie, por ella y por nuestro hermano, Kim Jonghyun.
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보고 싶어요 me despedí sabiendo que no quería irme
Jugendliteraturhechas de menos a alguien verdad? lo llevas escrito en los ojos con unas letras enormes este libro es creado en conmemoración de la muerte de Kim Jonghyun integrante de la banda surcoreana SHINee