-Creo que te va a odiar.
-No lo dudo, hace dos meses que no sabe nada de mí y estuve ignorando sus llamadas.
Yoona estaba sentada al otro lado de la mesa, tomando un té, intentando entender las acciones de su amiga. Yuri tomaba un café negro, era la primera vez que se veían luego de un mes, la pelinegra no quería ver a nadie en el tiempo que tomaba terapia, se le hacía difícil considerando que ella era alérgica a los psicólogos. Luego de varias sesiones entendió cual era su problema y pudo destapar algunos temores del pasado. La herida de su viejo amor seguía doliendo, pero con un poco de claridad que ahora empezaba a vislumbrar entendió que no podía atarse tanto al pasado. Su psicóloga le dijo que aunque ella pudiese volver el tiempo atrás, ya no iba a encontrar a Jessica, que ella ya había seguido con su vida y que debería hacer lo mismo. Palabras que Yuri se negaba a enfrentar pero que ya las sabía. Necesitó tocar fondo para hacerles frente.
-¿Crees que me vaya a entender?
-Bueno, Tiffany no sabe porqué te comportaste de esa forma, debe pensar que ella hizo algo mal y quizás quiera escuchar una explicación.
-Si, tienes razón, pero tengo miedo... ¿Que tal si me odia?
-Dudo que lo haga, tu no lo notabas pero ella siempre te miraba con un brillo en sus ojos, hasta me daba lástima verla haciéndote ojitos y tu ignorandola cruelmente.
-Dios... no me lo recuerdes. Mis actitudes eran un asco, ahora que lo pienso bien. No sé cómo me aguantabas.
Yoona le dio un último sorbo a su té y dejó la taza en la mesa. El bar en el que se encontraban estaba lleno pero no había mucho ruido así que podían conversar sin levantar la voz.
-Oh por favor, te conozco de hace años. Siempre tuviste un carácter fuerte.
La pelinegra estaba a media taza de terminar su café, y pensó lo mucho que amaba a Yoona, le debía su vida, sobre todo por acompañarla en una situación así, estuvo en cada una de sus recaídas y sus bloqueos mentales, momentos buenos y malos, incluso cuando sufrió por aquella mujer.
-Si, lo sé. Te debo mucho.
-Ni lo digas, lo hago con gusto.
-Bueno, creo que tengo que ir a ver a alguien.
Yuri había terminado su café y luego se puso su saco negro, combinando con el resto de su atuendo del mismo color, Yoona hizo lo mismo y agarró su cartera. Pagaron la cuenta y salieron del lugar.
Yoona tenía que ir a una reunión en su nuevo trabajo como gerente en una aerolínea, por lo cual se despidió de Yuri en la salida del local.
Yuri iba repasando en su mente una buena explicación para darle a Tiffany y un enredo de palabras aparecían en su momento que se asemejaban a un borrador garabateado.
Nada parecía convencerla, pensaba que cualquier intento por disculparse sonaría como una excusa. Había sido cruel, trató mal a quien quiso ofrecerle una mano y fue una prisma jefa cuando solo tenía que hacerle un favor a su prima. No sabía con qué cara mirar a Taeyeon. La última vez que se reunió con ella no le menciono nada acerca de alguna queja por parte de un empleado. Pero Yuri sabía que debieron haberle dicho algo.
Varias veces tuvo una discusión con algún confeccionista por no entender los términos con los que le hablaba. Las miradas de odio, los susurros. Seguramente más de uno rogaba el regreso de Taeyeon para no tener que ver a Yuri nunca más.El apoyo de Yoona le hizo bien, pero la presencia de cierta castaña le daban esas fuerzas para ir a la empresa los días que tenía ganas de faltar. Ver su cara sonriente, a pesar de su frialdad. Su costumbre de siempre llevar una prenda de color rosa y su forma tan elegante de caminar.
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How can i make you love me? Yulti [Yuri x Tiffany]
FanfictionLa empresaria Kim Taeyeon acaba de casarse y luego de su boda anhela su soñada luna de miel. Al irse deja su empresa al mando de su prima Kwon Yuri sin saber que clase de caos podría provocar aquella nueva presencia en su preciada secretaria, Hwang...