Siete chicos se encuentran en medio de la devastación que se vive en la gran cuidad de Seúl provocada por una serie de desastres naturales, pero que pasa cuando en medio esas circunstancia, florece el amor para varios de estos chicos...
-Errores ort...
En el hospital, Seokjin suspiraba pesado después de un larga y laboriosa noche. El joven doctor necesitaba urgentemente un breve respiro, su cuerpo se sentía cansado y fatigado. Por lo tanto, quito su bata blanca dejándola a un lado para luego estirarse un poco mientras sus pasos lentamente se arrastraban hacia la ventana de ese lugar, observando detenidamente a través de ella.
Seokjin miraba a través del cristal como las persona caminaban de un lado a otro, cada uno lidiando y encerrados con sus propios problemas internos. El joven pelinegro soltó suspiro, sintiendo que no era diferente al resto, él también estaba lidiando con una guerra interna, en donde su corazón estaba entre una dura encrucijada.
Lo que un día comenzó como una pequeña inquietud, ahora se había convertido en algo del cual no podía escapar, un sentimiento que no supo como demonios había nacido, pero que al pasar el tiempo, aquello fue creciendo a pasos agigantado.
Era irónico como el amor siembra una diminuta semilla y sin darte cuenta, esta ya ha florecido dentro de ti, creciendo como un fuerte sentimiento hacia alguien que no creías poder amar. Y es que Seokjin aun no se explica como mierda, Kim Taehyung comenzó a invadir toda su mente desde ya hace un tiempo atrás.
¿Como fue posible eso? ¿Acaso ya le gustaba desde aquello días cuando convivían en aquel refugio? ¿Como pudo darse cuenta hasta ahora?... Tantas veces que lo ignoro, tantas veces que lo lastimo con sus palabras y gestos. Y ahora resulta que sin permiso alguno Tae había entrado en su corazón y se daba cuenta que él mismo fue quien alejo a alguien que desea ahora a su lado y que ya no puede tenerlo.
La mirada de Seokjin inmediatamente oscureció ante esos pensamientos. Él era el responsable de su desdicha, ahora tenia que asumir las consecuencias de sus propios actos. Pero, era doloroso tener presente que había perdido el amor de ese dulce chico de sonrisa singular.
Seokjin yacía perdido entre su mente y no se percataba que no era el único en aquella amplia oficina. Un par de ojos color café le miraban atento ante cualquier gesto, observando detalladamente el hermoso perfil del joven doctor .
De un momento a otro, el chico sintió una ligera sensación quemando su piel, y fue a causa de aquello que giro su rostro encontrándose sorpresivamente con esos expresivos ojos café. Su corazón dio un gran brinco en su lugar al conectar su mirada con la de ese joven. Y una vez mas, Seokjin confirmo que estaba bajo el maldito encanto de Kim Taehyung.
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Seokjin trago saliva fuertemente, sin perder el contacto visual con el contrario, sus manos comenzaron sudar frió ante la atenta y penetrante mirada de Taehyung. ¿Como es que ahora Tae puede causar todo este efecto en él?...Es que... ¡Mierda!... ¿Tanto así le gusta este chico?.
—T-Ta... Taehyung...— balbuceo con notable nerviosismo en su voz —¿O-ocurre algo? ¿S-se te ofrece algo?— el mayor pregunto mientras que el pelicastaño le miraba atento.
