Salvando al culpable (Terminada)

Cambios

Luego de tanto tiempo aquí me encontraba, camino a comenzar de nuevo, una vez más después de tanto.
Realmente no sabía lo que me esperaba, residía en Europa pero no sentía que debía estar allí, algo dentro mío me lo decía, no me malinterpreten, realmente es genial, pero de todos los países que había visitado a lo largo del tiempo sentía que ninguno de ellos se adaptaba a mi, tampoco yo podía adaptarme a ellos.
Así que decidí mudarme a los Estados Unidos. Quizá mi vida cambiaría y ya no me encontraría perdida en este gran mundo.
A mi corta edad podía tener este tipo de cambios, con tan solo 24 años podría decir que aprendí demasiado de este mundo, aunque únicamente sólo me quedaba no más de 3 meses en cada país aprendí muchas cosas y sobre todo aprendí en donde no quiero estar nunca, ya que muchas veces los cambios no son tan favorecedores, así que esto de encontrar mi lugar perfecto era uno de mis mayores sueños. El cual ahora mismo estaba apunto de cumplir.

Faltaban unas cuantas horas para llegar y eso me emocionaba demasiado, había comprado una casa en un pueblo a unos kilómetros de la ciudad, lo había hecho absolutamente todo por internet y eso en parte me tenía un poco nerviosa, a veces las cosas no son como lo esperábamos. Pero tan solo espero lo mejor, además de que ya venía amueblada, realmente no traje mucho conmigo, solo ropa y libros de ciencia, economía y filosofía (aunque no oculto que tengo algunos de fantasía y ciencia ficción por ahí).
Cuándo aterrizamos en el aeropuerto me dirigí casi trotando a uno de esos típicos taxis amarillos que salen en las películas para que me lleve al que sería mi nuevo hogar.

    —Hola, me podría llevar aquí. —Le extendí el pedazo de papel en el cual tenía escrita la dirección.

Se me quedó viendo mientras agarró el trozo de papel y asintió, no sin antes preguntarme si era de aquí.

    —No, soy Inglesa. —Dije subiéndome.— Supongo que te lo imaginabas, ya sabes... el acento.

    —Si, me lo suponía —Rió, una risa que se me hizo un tanto pegajosa, ¿será esta una señal de que mi vida comenzará a tener un buen rumbo?

El camino fue silencioso, pero nada incómodo. Luego de unos 15 minutos llegamos, la verdad que la casa era mucho mas linda que en fotos y eso era un buen indicio. Lo primero que hice al llegar fue revisar cada rincón de la casa, la verdad que estaba todo mas que bien, 2 dormitorios uno con baño privado, lo cual me venía fenomenal ya que no tendría que salir de mi habitación para nada, también contaba con un baño en la planta baja, un lugar para trabajar, el cual se me hacía verdaderamente hermoso, ya necesitaba mi propia oficina en casa. Luego pasé por la cocina, el comedor, living y un... ¿sótano? creo que todas las casas de aquí tienen uno, eso me da un poco de miedo aunque sea lo más normal, podría quizá adaptarlo para así tener una sala de juegos o un cine, aunque tan sólo espero que nada siniestro pase con el, por favor.
Realmente no sabía que hacer, no tenía muchas cosas para desempacar aunque debía hacerlo para poder quizá ir a la tienda, comprar una despensa y cosas para decorar, eso me apasionaba, el poder darle el toque especial a la que ahora es mi casa.

Luego de poner mi ropa en el closet me dirigí al baño, nada extravagante pero aún así era muy lindo y moderno. Estaba revisando mis redes sociales cuando escucho un rugido, entonces me percato de algo sumamente importante... tenía hambre, demasiada a decir verdad. Mientras caminaba hacia la cocina me di cuenta que no tenía nada para comer por lo tanto la hora de ir a la tienda había llegado.
Salí de la casa luego de haber agarrado mi bolso, mientras caminaba observaba el vecindario todo pintoresco, pero había algo en el que me incomodaba, como si algo o alguien me estuviese observando, quizá sea muy paranoica o algo escéptica pero sabía que lo que sentía era verdadero, los vellos de mi brazo me lo confirmaban, estaba totalmente erizada. Ignorando ese sentimiento de incomodidad absoluta seguí con mi camino intentando olvidarlo.

Mientras caminaba pude observar a lo lejos una hermosa tienda, así que sin pensarlo dos veces me acerqué a ella, no pensaba caminar más que esto para hacer las compras.
Luego de haber comprado varias cosas y dejar encargadas otras tantas volví a casa, no sin antes notar que una mujer ya algo mayor me observaba con determinación, con el ceño fruncido como tratando de encontrar algo en mi o alguna respuesta en mi mirada, me pareció algo raro a decir verdad, pero supongo que los vecinos querrán saber quien era o que demonios hacía allí, ya que la mayoría se muda a la ciudad no a un pueblo que está situado kilómetros alejado de esta misma, en el cual tienes que tomar largos viajes en bus para ir al centro de la ciudad, donde la mayoría vive. Pero a mi siempre me gustaron los pueblos, donde puedes sentir que te conocen, donde cerca hay un bosque, donde puedo sentirme como en casa. Eso siento yo al estar hoy aquí. Siento que verdaderamente este es mi hogar.
Entre a mi nuevo refugio y con pasos firmes fui a cocinar algo para que mi estómago dejase de largar sonidos, aludiendo a su tan notable hambruna. Luego de haber terminado lavé el plato y fui a mi recámara a tomarme un baño y cepillarme los dientes, realmente fue un día agotador, ahora sólo quedaba intentar dormir para mañana despertar con energías, sería un largo día.
Me acosté boca arriba de mi cómoda cama para pensar en todo lo nuevo que esto traería consigo. Sin notarlo lance una pequeña risa, lo tan esperando a veces sale mal... aunque este no sería el caso.

            Hola queridos saltamontes 🦗

¿Qué les pareció el primer capítulo?