BODA

Esta historia está hecha con amor ♡ y ternura, espero que la disfruten.

Los personajes aquí utilizados son todos creación de la bella Kubo.

Se ve a un Yurio al teléfono caminando rápidamente por las heladas calles de Moscú, mientras alza con la mano izquierda una pequeña caja de terciopelo azul.

– ¡Es que es estúpido! Ese frentón no puede ser más estúpido, ¿cómo es posible que olvide esto? –

– Vamos Yura, no te exaltes, sabemos lo torpe que puede ser cuando está nervioso. En unos minutos llego. –

Yurio llega al punto acordado y después de 10 minutos, un chico en motocicleta llega.

– ¡Tardaste milenios en llegar! La ceremonia comenzará en cualquier momento y ese par de idiotas no tienen lo más importante allá... obviamente mi presencia. –

–  … –

– ¿¡Qué Beka!? Es la mera verdad. –

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– ¡¡Minako, Minako, Minako!! No están, no están, Vitya los tenía en la mañana y ahora no sabe dónde los puso. –

– iYuuri! Calmado, no sé de qué me estás hablando. –

El chico se muestra agitado, sudoroso y desesperado, mientras que la pobre mujer se empeña en calmarlo y acomodarle el moño azul que combinaba a la perfección con su traje de una tonalidad más oscura de azul.

El katsudon se toma un respiro y comienza a hablar más calmado.

– Viktor me dijo que no encuentra los anillos, el los guardó esta mañana y ¡no sabe dónde están! –

– Espera, ¿¡QUE!? ¿Lo viste? ¿Se vieron? Yuuri, sabes que es de mala suerte que el novio vea a la… digo al novio antes de la boda. –

– No nos hemos visto, nos mensajeamos, solamente. –

A lo lejos se escucha la voz del chico felino, gritando como de costumbre, mientras agita la cajita aterciopelada.

– ¡Gordo! ¡Ya llegó tu salvación! –

Otabek se detiene mientras que Yuri sale corriendo hacia la iglesia, llevándose al novio de paso. Yurio casi arrastra al pobre hombre para no perder ni un solo minuto.

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– Te quedarás aquí, quieto hasta que la ceremonia comience. Aún tengo que buscar al frentudo para darle los anillos. –

– Yurio, ¿sabías que eres lo máximo? –

– Si, lo sé. No es momento de decir obviedades. Es momento de hacerlo todo, porque al parecer soy el único que puede hacer que esta cosa funcione. –

El rubio sale en busca de Viktor, sin antes dejar a Otabek al cuidado del novio, porque sabía que no sería capaz de cumplir.

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La ceremonia está por comenzar. Todos los invitados están en sus lugares, son pocos, están únicamente los más allegados de la pareja. Toda la prensa está como jauría intentando colarse por las ventanas para poder tomar siquiera una sola foto del romántico acto.

Las campanas suenan, la música se comienza a escuchar, está por comenzar la tan aclamada ceremonia. El novio platino se paraliza al escuchar la gran puerta de la entrada abrirse, se queda helado al mirar tan bella obra de arte. Se pierde en esos tambaleantes cabellos que danzan al unísono con la música, en esas mejillas rosadas, en esos ojos, en esa mirada. Mirada que solo él sabe apreciar y que tendrá la dicha de presenciar por el resto de su vida, vaya, que daría por tener más vidas a su lado.
Por otra parte, Yuuri camina por inercia, no puede dejar de temblar. Se pregunta a si mismo el porqué de su nerviosismo, ¡por favor! Es Viktor, el amor de su vida, ¿por qué estar nervioso? Él mismo lo sedujo en ese banquete.
Intenta distraerse en algo para así tratar de controlar su nerviosismo. Coloca su mirada al frente, observa a Pichit, su padrino, llorando a mares por tal acontecimiento, después, mira al padrino de su amado, el rubio gruñón, dio un estirón en esos últimos años ya no parece un niño, Yuuri sabe que en el fondo los ama, puede ser neurasténico, pero siente un gran aprecio por ambos, él no lo dice pero lo ve como a su hijo, ¡ja!, es mejor que no lo escuche o la cuchilla de su patín estará en su garganta.

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En ese día tan esplendido, en esa estación tan invernal, en esa ciudad tan bella, en ese momento y en ese lugar, todos a su alrededor pudieron contemplar la belleza del amor, lo hermoso de cómo dos almas se unían en un lazo irrompible, nada podrá dañar esa conexión. Y para finalizar la ceremonia, sellaron su unión con un maravilloso beso, un acto sencillo y de corto tiempo cargado de emociones de profundo amor, de verdadero amor.

– Viktor, te amo. –

– Y yo te amo a ti. –

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Esta historia la hice por motivo de un intercambio de regalos que hicimos en un grupo de face... hermoso todo ♡