LA PROPUESTA

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Me dirijo hacia la puerta de la empresa y está allí José el portero que siempre nos recibe con una enorme sonrisa en su rostro.

José: ¿Buenos días, señorita Elena como amaneció hoy?

Lo dijo de una manera amigable y cortes.

Elena: Buenos días, José bien gracias a dios.

Con una sonrisa le pasó por su lado y sutilmente sigo mi camino hacia la recepción. Al verme llegar se levantó de su asiento y con su típica son risa, me saludo

Valeria: Buenos días, señorita.

Lo dijo de una manera muy amable.

 Elena: ¿Buenos días, Valeria cómo estás? ¿Allegado algo para mi hoy?

Valeria: Bien gracias por preguntar señorita, la verdad no llegado correspondencia para usted

Elena: Ok gracias, Valeria.

Le sonrió y sigo mi camino hacia el ascensor, tratando de no tropezar ya que tenía las manos ocupadas con las carpetas que se entregarían hoy en la junta.

Llego al piso donde se encuentra mi oficina y allí está Paola puntual como siempre, ella es una excelente secretaria a pesar de tan solo tener 20 años es muy inteligente y eficiente cuando se presentó a la entrevista que Maia y yo dirigíamos nunca pensamos que se iba a desenvolver también le hemos tomado mucho cariño ya que se lo ha sabido ganar

Paola: Buenos días, señorita Elena.

Me miró muy amable como siempre

Elena: Buenos días... Paola estaré en la oficina revisando los informes por si necesitas algo.

Mientras le saludaba camine así mi oficina pues ya no sentía mis manos

Paola: Ok señorita Elena.

Lo dijo con una sonrisa en su rostro viendo cómo iba desesperada a mi oficina

Al entrar a la calma y a la paz que contenía mi oficina me encuentro con una cantidad de carpetas con documentos sobre mi escritorio así que comencé con mi labor y al mismo tiempo le realizo algunas llamadas y mensajes a Maia porque ya debería estar aquí, en cuestión de minutos siento que alguien golpea con fuerza la puerta de la oficina y se perfectamente de quien se trata.

Maia: Oye Elena sé que es tarde acabo de ver tus mensajes y llamadas, pero tengo una buena justificación, la mujer de la tienda no quería venderme un nuevo despertador y me toco discutir con ella hasta que lo conseguí.

Empezó a gesticular con las manos y hacer muecas como siempre hace cuando está molesta y estrezada.

Y está mi mejor amiga una mujer de 25 años dueña de una grandiosa empresa de ropa íntima y que se ha quedado sola con una niña de 6 año. Se supone que tiene que ser el 99.9% de madura, pero quién la conozca como la conozco yo sabe perfectamente que no es así pues es capaz de pelearse con la vendedora de la tienda de reloj, todo por el hecho de que no puede levantarse temprano.

Elena: ¡¡Carajo!! Maia se nota que no solo discutiste con la vendedora si no también con los gatos de la calle, te ves fatal que le sucedió a tu cabello?

Lo dije sorprendida por ver su mal aspecto, aunque luchaba a la misma ves con una carcajada que quería salir de mi garganta, observo Maia su cabello rojizo parecía un nido de pájaros, su ropa estaba toda arrugada, estaba un poco agitada y con algunas gotas de sudor que corrían por su rostro haciendo que su ligero maquillaje se le viera un poco mal

¡CASUAL! Tenías Que Ser Tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora