novio obsesivo y agresivo. -Joel P.

50, Epílogo.

Ya habían pasado 4 años desde la última vez que la vió.

Había regresado a California después de mucho tiempo, el cuerpo le temblaba como un niño pequeño, y el corazón le retumbaba fuertemente sin haberla visto. A sus 21 años se sentía así, ¿cómo será cuando la vea? y es que moría por verla otra vez.

Saco de entre sus cosas el pequeño papel que le entrego Cody con la dirección de _____, lo leyó mil veces hasta que llego a su departamento. En una zona muy linda por cierto, todo lucía tranquilo, subió por el ascensor con el alma en un hilo y cuando llego busco el Dep. #401.

Y ahí estaba parado frente a su puerta, con la ilusión de volverla a ver después de todo este tiempo.

Su vida en Roma había sido mas pacífica, la universidad le cayó a pelo, hizo amigos e incluso consiguió un trabajo, ya había madurado totalemente, ya no era el mismo Joel de antes... y claro había salido con algunas chicas pero nada serio, siempre conseguía lidear con el fantasma de _____ Montgomery que revoloteaba por su almohada cada noche.

Respiro profundamente nervioso, y miro el reloj.
Eran las 9 pm, se armo de valor y su dedo tembloroso presiono el timbre, fruncio el ceño apenas lo retiro.

-Ya voy.- escucho decir desde adentro.

Entonces estuvo apunto de salir corriendo con ganas de vomitar de los nervios. Antes de que se arrepintiera la puerta se abrió dejando ver a una linda y madura _____.

Sus ojos se abrieron de par en par, estaba hermosa como siempre. Su cabello sujetado con media cola y sus proporciones perfectas en su cara, los labios pequeños y gruesos, los ojos grandes y llamativos con esas pestañas rizadas, sedosas y coquetas, sus mejillas ruborizadas y su frente pequeñita al igual que su mentón.
Sus orejitas pequeñas y delicadas con esos aretitos de oro pegado a ella, ya no podía dejar de verla, lucia extremadamente bella, como siempre fue pero ahora en su etapa de chica grande y madura.

Me quedo mirando fijamente, como queriendo analizarme.
El olor se su perfume invadió cada espacio de mi pequeña esquina, suspire complacido de haberla visto.

- ¿Joel?- al fin logro decir _____

- Hola _____ - respondió él.

No podrían creer que se tenían el uno al otro frente a ellos mismos.

- no puedo creerlo - dijo _____.

- yo tampoco - dijo Joel - lindo pórtico

____ entendió el sarcasmo y se movió para que Joel ingresara.

La sala era linda, perfectamente decorada, con un gran sillón de cuero negro y una alfombra morada, algunas fotografías y cuadros al rededor, y unas cuantas flores blancas.

- lindo lugar - dijo Joel.

- gracias - respondió ____ - creí que estabas de viaje.

- regrese - dijo mirándola fijamente.

- no te veía hace muchos años - dijo ella.

- si... ¿cómo estas?- pregunto pasivo.

- bien, bien - dijo ella

- ah - respondio Joel.

Hubo un silencio incómodo mientras ambos dirigian sus miradas por algún lado de la pequeña sala.

- ¿vives sola? - pregunto Joel.

- no - respondio - lo comparto con Emma, una amiga de la universidad.

-¿que tal Stanford?- dijo Joel - ¿ya terminas la carrera?

- en 1 año - dijo orgullosa.

- pense que vivirias en tu casa.