D A N T E

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Martín y Simón estaban solos en el mundo, no tenían familia ni cercana ni lejana, y a diferencia de Simón, Martín no tenía muchos amigos

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Martín y Simón estaban solos en el mundo, no tenían familia ni cercana ni lejana, y a diferencia de Simón, Martín no tenía muchos amigos.

Siempre fue un niño ingenuo y demasiado manipulable, cosa que a su hermano mayor no le agradaba. Gracias a su inocencia, el corazón del menor era frecuentemente lastimado por personas que no apreciaban el valor de los sentimientos de Martín.

Esa vez no fue la excepción.

- Dos años atrás -

Había un pequeño Martín de quince años, acababa de perder a la persona más importante para él, y necesitaba un poco de cariño y atención.
Desafortunadamente su hermano estaba ocupado; al ser mayor de edad tenía que hacerse cargo de todo: la casa, el funeral, la renta, las facturas, la escuela de Martín...
Simón tuvo que olvidarse de la universidad y buscar un trabajo para poder cubrir todos los gastos.

Lastimosamente olvidó lo más importante: su pequeño hermano adolescente. Por eso, no es de extrañar que cuando el menor le dijo que tenía novio, Simón sólo asistiera con la cabeza y volviera a sus asuntos. Sin tomarle la importancia que debería.

Martín llevaba dos meses saliendo con Dante, un chico dos años mayor que él, y al parecer todo iba muy bien. Dante era detallista y cariñoso con él, y le había servido como hombro para llorar cuando se sentía solo.

Los sentimientos del más joven se fueron haciendo más fuertes y sin darse cuenta ya estaba perdidamente enamorado de ese pelirrojo de ojos verdes que había demostrado corresponder sus sentimientos.

Con Dante era algo distinto, amaba a Martín y de eso no había duda, le encantaba que fuera tan tierno e indefenso, y sobretodo que dependiera tanto de él.
Pero nunca supo los alcances de su amor, sabía que por su chico podría hacer cualquier cosa. Nunca se inmutó en poner a volar su imaginación y pensar en qué entendía con 'cualquier cosa'.

Hasta que un día, eso cambió...

Dante llegó a la escuela con normalidad, en la mano traía una rosa que pensaba regalarle a su enamorado con motivo de su segundo mes de noviazgo.

Llegó al salón de Martín con una sonrisa; se sorprendió de no verlo ahí, ya que el menor siempre llegaba temprano. Preguntó a sus compañeros y nadie sabía de él.
El timbre sonó y decidió volver a su aula, quizá al menor se le había hecho tarde.

Caminó por los pasillos de la preparatoria apresuradamente para poder llegar a tiempo a su primera clase, pero algo lo hizo detenerse abruptamente.

Lo vió.

Martín estaba entre los pasillos abrazando a un chico que a leguas se notaba ser mayor que el chico e incluso que él mismo; parecía que se tenían mucha confianza y eso a Dante no le gustó ni un poco.

Platicaron un rato más hasta que llegó la hora de despedirse, el chico se acercó a Martín le dió un beso en la mejilla, para luego desaparecer entre los pasillos.

R E V E N G E | Villargas / IsargasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora