Familia arruinada (Cancelado)

6_ Reconciliación...

"-¡Te odio! ¡Eres el peor padre del mundo!"

Adrien estaba sentado en la cama de su habitación, recordando como luego de prohibirle a su hija tener novio, ella se fue a su dormitorio muy enojada y le gritó éso antes de azotar la puerta.

Él sabía que estaba siendo un poco exagerado pero sólo quería cuidar a su hija.

Sabía que un día Emma querría tener su propia familia pero... era muy pronto para ella hasta tener novio.

-¿Te encuentras bien?

El chico levantó la mirada y vio como Marinette pasaba y cerraba la puerta.

¿Por qué no podía ser un poco más como Marinette que era mucho mas relajada con ésas cosas?

-Ya hablé con Emma y se tranquilizó, de hecho se siente fatal por decirte que te odia pero sigue enojada así que no quiere hablar contigo.- explicó la mujer de manera amable mientras se sentaba a lado de su marido.

Adrien al tener a Marinette a su lado, la tomó de la mano y dejó caer su cabeza en el hombro de ella.

-¿Por qué el tiempo pasa tan rápido cuando sé es felíz?
Parece que sólo ayer Emma estaba aprendiendo a dar sus primeros pasos y ahora... ahora quiere dejar solos a s-sus padres.- susurro el ojiverde con ganas de llorar.

Era la primera vez que Emma se enojaba con él y le dolía casi tanto como cuando Marinette se enojaba.

Emma era su única hija y... no quería verla sufrir sí un niño tonto termina con ella.

-Adrien, sólo es un noviazgo por el momento y con un chico que conoces desde que nació.
Somos sus padrinos.
Admito que saber que ésa pequeña que parece que sólo ayer se escondía debajo de la cama para no bañarse ya tiene novio, me hace sentir algo... solá.

Un padre puede sufrir al tener que tener que dejar a sus hijos pero una madre la pasa peor.

Estuvo esperando a cada uno por nueve meses para luego pasar por un dolor terrible para que vengan al mundo.

¿Qué madre no se sentiría algo triste al ver como aquel pequeño o pequeña por quien hasta se desvelaba noches cuando se enfermaba, creció tanto sin que se dé cuenta?

Aveces aun llamaba a Hugo de manera adorable como sí fuese un bebé.

Hace unos días lo hizo sin querer cuando los amigos de su hijo fueron de visita, haciendo que Hugo pase el momento mas vergonzoso de su vida y prometa no volver a llevar a un amigo a casa.

-¿Ves? También piensas lo mismo, mañana mismo nos mudamos a otro país por el bien de Emma.- exclamó Adrien con seriedad.

Se mudarian una y mil veces para cuidar a su pequeña sí era necesario.

-Fingire que sólo dijiste éso de broma.
Adrien, nosotros buscamos ser buenos padres y buenos ejemplos para nuestros hijos, así que debemos ser fuertes.
Un día todos se irán de casa y formarán su propia familia y desde ya debemos mostrar nuestro apoyo.
Ellos no siempre estarán con nosotros pero siempre serán nuestros bebés.- dijo Marinette mientras sonreía.

El rubio cerró sus ojos y gruño levemente.

-¿Las mujeres no se cansan de tener la razón?- preguntó el chico.

-Yo al menos... no.- respondió Marinette de manera burlona.

Adrien sonrió y abrazo a su mujer, ya mas calmado.
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Al otro día.

Adrien y Emma estaban sentados en el mismo sofá, mirando al lado opuesto del otro mientras que Marinette estaba parada delante de ellos y los otros dos Agreste estaban cerca, fingiendo jugar al ajedrez pero sólo estaban de curiosos.

-Ya, andar de tercos no les servirá de nada.
Es momento de que hablen bien y sin amenazar la vida de nadie.- habló la azabache, aunque éso último sólo se lo dijo a su marido.

Emma al ser la fusión de la terquedad de sus dos padres, siguió mirando hacía otro lado, siendo Adrien quien miró a su hija con algo de arrepentimiento.

-Me disculpó por ser tan... sobreprotector.
No tuve una infancia muy bonita gracias a tu abuelo así que quizás me dejó llevar un poco cuando de cuidarlos se trata.
Te aseguro que no volveré a pensar que eres mi segunda hija favorita y Louis es el primero.

Y Hugo fruncio el ceño al oír éso mientras Louis se iba al sentir como alguien llamaba en la entrada.

¿Su padre estaba diciendo de manera indirecta que él es el menos querido?

¡¿Tan mal perdedor es ése tipo que marco una línea desde que le empezó a ganar en los videojuegos?!

-Y yo... lamentó decirte que te odio.
Eres mi padre y te quiero con todo y tus locuras.- susurro Emma, aun sin mirar a su padre.

Tenía un orgullo inmenso igual o más grande que el de su abuelo Gabriel, así que sólo pedir perdón era mucho trabajo para ella.

Adrien sonrió y abrazo a su hija quien parecía tener ganas de llorar.

Marinette dio un suspiro de satisfacción al ver que las cosas estaban un poco mejor.

Lo del novio de Emma seguía siendo un campo minado así que prefería no mencionarlo.

-B-buenos días señor y señora Agreste.

Marinette, palidecio.

Emma, palidecio.

Hugo, se trono los dedos con mirada asesina.

Louis, intentaba hacer que el recién llegado lo deje de ignorar y se vaya lo antes posible.

Adrien, pareció perder toda emoción en su mirada y se veía como el asesino perfecto al ver que el... insecto que quería arruinar su familia, se hacía presente por primera vez.

-¡Emma, sostén a Hugo, yo detendre a tu padre! ¡Louis, llévate a Colín a un lugar seguro!

Como siempre, Marinette tomó la delantera para evitar un asesinato en su casa.

Y así, el novio de Emma hizo su aparición en el peor momento posible.

¿Podrá evitarse el asesinato de un chico en la mansión Agreste Dupain o es mejor preparar la pala para el entierro?

Continuará...
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¡Hola!

No tengo ni idea de cual será la inclinación sexul de Chloe al final de la serie, pero aun así decidí hacer que la persona que sufra sea su hijo.

Pobre de Adrien sí le hace algo al hijo de su amiga de la infancia.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...