𝕬𝖉𝖆𝖒 𝖞 𝕰𝖛𝖆 逃跑: ˢᵒᵒᵏᵃᶤ ᵒˢ

𝐿𝑎𝑠𝑡 𝑐𝘩𝑎𝑛𝑐𝑒

"-Como Adan y Eva tengamos nuestros pecados
Como dos ladrones, un secreto bien guardado
Un camino y un destino asegurado
Donde estos fugitivos se han amado."

Paulo londra - Adán y Eva.

...

El momento en que colocó un pie en su Hogar percibió el olor a alcohol que Alan llevó impregnado en su cuerpo desde el día anterior en Noche Buena, esperándole. Hace cinco días que decidió ir a casa de sus padres a pasar ése día festivo juntó a su Hijo, era fácil percibir incluso desde la puerta de entrada que él está enojado, tomó la decisión de irse sin consultar, sin avisar. Dae-Hyun dormía en su brazo derecho, escondía su cabeza en el hueco de su cuello y hombro y apostó que si esté estaría despierto correría a brazos de su padre porque el inocente niño desconocía el miedo que su querido padre tenía, Alan se encargó de mostrar su amor paternal sin problemas ya que lo quería demaciado y no lo iba a negar, sólo que no tenia los mismos sentimientos por Huening Kai.

-Te odio.- Dijo Alan molestó. Huening Kai tembló en su lugar, su cuerpo estético en la puerta de entrada.- Odio que Dae-Hyun se vaya de casa sin MI PERMISO.

Se sentía estupido, podía estar molestó con Alan por diversas razones pero no podía reclamar aquellas acciones que lo lastiman porque posee un amor sincero y desesperado por él, hasta extrañó su compañía en la fiesta de Noche Buena, extrañó la antigua actitud de su marido. Comparar los mínimos ratos que tenían antes, al principio de su relación, a ahora le generó un disgustó complacido. Se sentía herido y cauteloso desde la última vez que habían discutido. Tocó su mejilla izquierda donde esconde un corte de bajo de una gasa que comienza de su labio inferior a su oreja, Alan lo había golpeado.

-Es MI HIJO también.-Gritó Huening Kai dramático, apretó la cabeza de Dae-Hyun con delicadezas en su Hombro, no quería que escuché la pelea que iba a comenzar.-Y no quiero que él lloré, que arruines su Navidad.

-¿Arruiné?.-Preguntó sarcástico, acercó su cuepro pasó a pasó a donde Huening Kai se presionó.-Acaso él no escucha en la escuela que su padre se acuesta con un cliente de su trabajó, Choi Soobin ¿Crees que no escuchó los rumores que te rodean?.

-Típico Tuyo.-Se restó a contestar.-Interrogar acerca de mi infidelidad. Él único infiel aquí eres tú, la basura en ésta casa es la que escondes de bajo de la cama.

Huening Kai no era rencoroso pero tenía palabras que soltar que a Ojos Ajenos aparentan que él es infeliz y repetitivo. Alan golpeó la mesa de la sala de descansó donde antes depósito la seis latas de cerveza que caían vacías a un costado de las patas de está, pateó los juguetes que días anteriores su hijo los desparramó para jugar sólo.

-Lo único que no me arrepiento de está maldita relación es Dae-Hyun.-Comentó Alan histérico.-Déjalo en su habitación inmediatamente, no te golpearé en frente de él.

-No tienes que ser así.-Susurró Huening Kai tímido, movió a Dae-Hyun de un lado a otro tomando su muslo para acomodar su postura en su pecho.

-¡¿Acaso no eres Hombre?!.
 

 

Diecisiete de Diciembre, una semana desde el acontecimiento actual.

La sensación de que todo se está derrumbando era avasallante, imposible de sacudir y también ignorar. Huening Kai a sus veinticuatro años de edad temía que su hijo crezca en un mundo de mentirás creado por Alan, él generador de su bajó autoestima, ya que él prefiere que Dae-Hyun desconozca las peleas de sus padres y que esté abusa de la fuerza que posee, serían incontable las veces que su marido le golpea y en parte es su culpa, quiera o no, porque no impide que lo haga, no tiene límites. Cansado miró a la puerta de Bienvenida de la panadería donde trabaja a mediodía, posó los codos en la mesa de madera y apoyó su mentón en el hueco que hizo ambas de sus manos.