La tapicería de los asientos era de cuero negro, en uno de los cuales Álex se relajaba cómodamente mientras se disponía a dormir. Jale miraba a través del cristal de aquella gran limusina que llevaría a ambos hermanos a su destino.
- ¿Crees que el nuevo Instituto estará bien? - preguntó el rubio abandonando el paisaje para dirigir su atención hacia su hermano.
- Espero, después de lo que me costó convencer a papá y a mamá para que pudiera venir yo también. - Dijo el pelirrojo mientras negaba con la cabeza al recodar su conversación con ellos.
*Flashback*
- No vas a ir y punto. - Zanjó autoritariamente el mayor. Álex les había propuesto acompañar a su hermano e ingresar en aquel instituto, pero la reacción de su padre le indicaba que iba a ser más difícil de lo que creía.
- Oblígame. - El pelirrojo se cruzó de brazos retándolo, no estaba dispuesto a separarse de Jale. Se lo había prometido y cumpliría su promesa como fuera. - Si Jale se va, yo también. -
- No, no irás. Es un instituto para gente especial ¿Que harás allí? - Ninguna de las partes parecía querer ceder. El menor quería demostrarle a su padre que poseía la fuerza suficiente como para estudiar allí.
- Oh por favor, ¿tengo que recordarte los campeonatos de artes marciales? - Dijo rodando los ojos, para después adoptar una posición defensiva que había aprendido en uno de sus entrenamientos. Pero su progenitor no parecía sorprendido en absoluto.
- ¿Por qué quieres ir Álex? - Su madre que hasta entonces no se había involucrado en la conversación, intervino para conocer el verdadero interés del pelirrojo por aquel instituto.
- No voy a dejar a Jale solo, puede que vosotros queráis deshaceros de él, pero yo no. - Suspiró enojado, las palabras del pecoso habían transformado la expresión de su madre en una de tristeza.
- Nosotros no queremos eso... Es por su bien. - El mayor rodeó a su esposa para reafirmar el "nosotros". Álex se golpeó la frente en señal de frustración, la cual quedó enrojecida tras el golpe.
- Pues lo parece. - Contestó cortante el menor, ante la expresión de sorpresa de sus padres siguió hablando. - ¿Acaso creéis que yo quiero que nos vayamos? No, aunque si es por el bien de Jale, debo hacerlo. - Este fue su último intento de convencerlos del traslado a aquel centro, donde parece ser que los mayores se deshacen de sus hijos cuando son peligrosos.
- Haremos algo cielo, irá con Jale y en caso de que se arrepienta solo tiene que decírnoslo. - La mujer se dirigió a su marido en una señal de súplica. Este asintió con la cabeza para mirar de reojo a su hijo el cual tenía dibujada una sonrisa de victoria.
- ¿Que tan malo puede ser? - Finalizó restándole importancia al asunto. Poco después sus padres avisaron al centro para notificar la transferencia de su otro hijo.
*Fin del flashback*
- Aún sigo sin creer que te dejaran venir. - Dijo Jale mientras colocaba sutilmente su mano para ocultar su risa, la cual se escapó. - Espero que no te arrepientas de haber venido. Todos son como yo, será peligroso. - Cortó su risa para mirar serio a su hermano, el cual se quedó sorprendido por el cambio de actitud del rubio. A veces pensaba que este era bipolar.
- Te liberé del matón, me peleé con papá y mamá por ti y sobreviví a tu pedrusco. Créeme, a quien van a temer es a mi. - Respondió Álex bromeando, aunque el fondo tenía algo de temor por lo que pudiera pasar allí. ¿Y si estaban asalvajados? Rió ante su propio comentario.
- Echaré mucho de menos a Emma y Danny. - La expresión del pelirrojo se tiñó de tristeza al recordar que ingresar a un instituto, que tenía residencias, implicaba no ver a sus amigos por un tiempo.
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Academia de Héroes: Descongelando La Rebelión [Editando y terminando]
FantasyAcompaña a Jale, un chico que debe afrontar el duro destino que le espera. A través de la superación y el esfuerzo deberá enfrentar innumerables peligros, pero no estará solo, contará con la ayuda de valiosos aliados, y quizás con el apoyo de algo a...