Sus pies caminaban rápido por los pasillos hasta llegar a los baños de hombres, atrás le seguía un muy preocupado castaño intentando detener a su amigo para que le explique que le sucedía.
─ ¡Hoseok, detente! ─ Pidió, pero fue ignorado completamente. Estaba muy concentrado en sus pensamientos que no escuchaba nada a su alrededor no más que sus latidos frenéticos de su corazón.
Abrió la puerta de uno de los baños estrepitosamente y entró a un cubículo, cerró la tapa del inodoro y se sentó ahí. Preguntas empezaron a revolotear en su cabeza. ¿Era real que Jungkook gustaba de él? ¿Y si sólo es una broma de mal gusto? No, Jungkook no era así y lo podía asegurar, ¿el menor se declararía a él o sólo guardaría sus sentimientos? Pero el tema importante, ¿él sentía lo mismo?.Sacudió sus cabellos alborotandolo. No sabía que el amor iba a hacer algo estresante, porque aunque no lo crean él nunca se enamoró de alguien, y suena y sonará estúpido pero su primer amor fue la danza. Si, ríanse si quieren, pero él ahora está en un completo laberinto de saber si le gusta o no Jungkook.
Admitía que era hermoso, tenía unos ojos negros muy hipnotizantes y su cuerpo era muy trabajado (podía notarlo cuando lo abrazaba y sus brazos se pegaban inmediatamente a su cintura), y ni hablar de sus labios, eran perfectos, uno era más rechoncho que el otro y él lo consideraba muy tierno. Además sus muslos eran muy tentadores para sentarse y-
Su mente quedó en blanco cuando se dio cuenta de lo que estaba diciendo. Sus mejillas se sonrojaron de golpe por el comentario atrevido que tuvo; dios, odiaba tanto a sus hormonas que aparecían cuando querían y eso le irritaba de cierta manera.
La otra parte de su subconsciente le decía que no sea bobo porque tal vez era broma en la cual terminaría lastimando, pero la otra parte le decía que realmente Jungkook gustaba de él y viceversa. Hoseok empezó a escuchar a esa parte, y puede que tenga razón.
Estaba tan metido en sus pensamientos con el fin de acomodar sus sentimientos que no se dio cuenta de que alguien daba ligeros toques en la puerta del cubículo en el que estaba.
─ Hoseok hyung, se que se encuentra ahí, por favor abra la puerta ─ Nunca en su vida pensó que escuchar la voz de su mejor amigo iba a ser una señal de salvación y paz. Abrió lentamente la puerta para encontrar esos ojos marrones que demostraban preocupación hacia su persona.
─ Perdón Tae, reaccioné sin pensar ─ Dio una pequeña reverencia y el menor sólo negó con la cabeza.
─ No te preocupes, pero para la próxima dime lo que te pasa, me hiciste preocupar, idiota ─ Regañó, Hobi sólo asintió con la cabeza baja, sintiéndose la peor persona del mundo por preocupar a su amigo. ─ Pero ahora dime, ¿por qué saliste corriendo? ─ Preguntó, y creyó escuchar cómo su hyung tragaba duro.
Y después de un largo silencio, y de que también Hoseok pensará las palabras correctas, habló. ─ Creo que me gusta Jungkook.
La hora de salida llego por fin, y los alumnos salían de sus clases felices, cansados o hasta el límite de estar estresados por los trabajos que daban los profesores.
Justo ese día Tae tenía clases extras de fotografía, así que volvería a casa solo. Hoseok iba muy encerrado en su burbuja de confort hasta su casillero que todo se derribo cuando sus ojos captaron el cuerpo del pelinegro en la puerta principal de la universidad, al parecer, buscándolo entre todos los alumnos. Sus instintos mágicamente se pusieron en alerta, mientras su cabeza ideaba un plan para salir sin ser visto por el menor.Pero paró el carro por un momento, ¿por qué quería esconderse de Jungkook? No debería avergonzarle gustar de un hombre ni menos que ese hombre guste de él. Así que con toda la valentía que unió cerró su casillero y camino con la seguridad hasta el menor.
Jungkook cuando vio al pelinaranja caminando hacia él le sonrió, Hoseok se detuvo teniendo un fuerte sonrojo que la poca valentía que unió en ese momento se fue con la seguridad agarrados de las manos lejos del cuerpo de Hobi.
─ Hoseok hyung, hola ─ Todo se disperso en el cuerpo del mayor sintiéndose liviano con tal sólo escuchar la voz del menor.
─ Hola, J-Jungkook ─ Su voz salió nerviosa, sus manos empezaron a sudar y sus mejillas seguían sonrojadas. Hablaron un poco más y decidieron que el menor iba a acompañar a Hobi a su departamento, a pesar de todas las quejas del mayor por no querer ser una molestia, insistió a dejarlo sano y salvo en su hogar.
El camino hacia allá era silencio y muy poco incómodo entre ellos, pero por suerte charlaban de vez en cuando o daban opiniones sobre temas sobre la música o cómo la gente empezaba a ser más ignorante.
Al final llegaron al establecimiento y se quedaron mirando por unos largos pero largos minutos.─ Entonces, este sábado nos vemos, ¿cierto? ─ Hoseok asintió y volviendo a recuperar la valentía le plantó un beso en la mejilla, devuelta, y salió casi corriendo para adentro; dejando otra vez a un muy sonrojado y alegre Jungkook en la calle.
esto se pone más bueno que nunca, hasta yo me pongo re emocionada con mis historias.
y por último, feliz navidad gente, espero que empiecen el año cómo ustedes quieran y que no sufran por cosas tontas. Que se cuiden y puedan cumplir sus deseos y metas que se propongan. Besos en la cola, muack 💕
─peaches
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❝candy shop❞ ━junghope
LosoweJungkook ha escuchado un montón de veces a su mejor amigo, SeokJin, decir que él necesita algo dulce en su vida. ¿Y por qué no llevarlo a una tienda de dulces donde capaz que conozca a su alma gemela? ❝─¡Bienvenido a Sweet Place! ¿Qué desea ordenar...