Como una rueda de la fortuna.

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Me habría gustado que mi vida fuera diferente. El dolor que mi corazón albergaba era demasiado, no me permitía continuar.
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Me llamo Park Jimin y está es mi historia.

Era una noche fría, de esas en las que te gustaría estar bien abrigado y recostado en la cama viendo alguna película, pero yo no me encontraba haciendo eso.
Mi familia y yo nos encontrábamos cenando en uno de los restaurantes más prestigiosos de la ciudad en lo alto de un rascacielos, propiedad de mi familia. Mi padre vestía un traje negro Tom Ford y mi madre un bonito vestido rojo Ralph Lauren de su más reciente colección y yo un traje azul marino de Brioni. Todos tan elegantes para tan importante reunión.

Los vi entrar e instintivamente me enderecé y puse mi mejor cara. Mi madre y padre se pusieron de pie y les dieron la muy cordial bienvenida a otra de las familias más ricas y prestigiosas del país, los señores Lee y su hijo Lee Yae-young.

Cuando al fin habían acabado de estrechar sus manos, todos fijaron su atención en mi que me encontraba sentado y esperando a que mi madre me presentara como lo habíamos practicado una y mil veces en la casa.

-Señor y señora Lee les presento a nuestro hijo Jimin - dijo mi madre mientras me daba una palmadita en el hombro para que me levantara.

Me levante y le sonreí a la pareja mientras los saludaba con una reverencia.

-Mira Jimin este es nuestro querido hijo Yae-young
-Mucho gusto- dije mientras hacía una reverencia y hacía lo mismo.
- Ay chicos basta de formalidades, después de todo ustedes van a ser esposos- dijo la señora Lee mientras todos lo demás tomaban asiento y mis padres soltaban una que otra carcajada.

Los matrimonios arreglados son muy comunes entre familias adinerarías y mi familia no era la excepción. No me molestaba en absoluto y al parecer a Yae -young tampoco, pues se le podía ver muy como sentado enfrente mío tomando una copa de vino que se le acaba de servir.

Un mesero estaba apunto de servirme vino cuando mi madre lo paro.
- No le sirva a él, todavía es menor- dijo mi madre mientras hacía que el mesero se llevara la botella lejos.
-¿Cuanto años tiene Jimin?- pregunto la señora Lee. Y mi madre pronto contesto por mi.

-Acaba de cumplí "15" el 13 de Octubre.

-Muchas felicidades Jimin - dijo la señora Lee con una sonrisa tierna.

Esperábamos a que nos trajeran nuestra cena mientras los alfas hablan de negocios y nuestras madres decidían el mejor lugar para celebrar nuestra boda. Yae-young y yo no nos habíamos dirigido la palabra en ningún momento desde su llegada y rara vez nuestras miradas se cruzaban y no porque me encontrara molesto, es que simplemente no podía hacerlo, y tal vez porque no encontraba algún tema de conversación.

-Vamos chicos no sean tan tímidos, hablen y conózcanse- dijo mi madre mientras me sobaba el cuello para darme ánimos.

-¿Cuantos años tienes Yae-young?- pregunté tímidamente. El garraspeo y se enderezó.
-Tengo 21.
Tenía que hacerlo mejor que eso.

-¿Prácticas algún deporte?- Dije mientras me enderezaba y me acercaba para mostrarme interesado.
-Si, practico Polo y ¿tu?
Se veía que se estaba esforzaba , así que yo también lo haría.

La conversación estaba llendo mejor y ambos empezábamos a disfrutarla cuando nuestra cena llegó. Estaba tan nervioso que ni siquiera me acordaba de lo que había ordenado. Nuestros platos llegaron y Yae y yo nos sorprendimos cuando nos dimos cuenta que habíamos ordenado lo mismo. Yo solo solté una risita y empecé a comer la pasta al pesto.

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⏰ Última actualización: Dec 23, 2019 ⏰

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