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Elaine

Verde.

Era el color que veía en estos momentos en gran cantidad. Definitivamente es mi parte favorita de los viajes en carretera. Aria se había quedado dormida hace una hora, perdiéndose la belleza del paisaje de este bosque.

-Eli, ¿quieres algo de comer, o para tomar? -quité mi vista de la ventana del auto para dirigirla a mamá.

Bueno, no son mis verdaderos padres, pero me acogieron desde que era un bebé, así que ellos son y serán los únicos con derecho a ese título.

-No, si como o bebo algo más, tendremos que detenernos para que pueda hacer pis, y con este frio ni pensarlo-arrugué la nariz, haciendo que riera.

-Ya falta poco para llegar a la cabaña, creo que puedes aguantar cielo-intervino papá viéndome por el espejo retrovisor-. Aunque no dudaría que olvidaras eso cuando veas lo que rodea la cabaña.

-Sabemos cuánto te gustan estos lugares, así que no hay mejor manera de celebrar tu cumpleaños-me extendió una cinta negra-. Es sorpresa, cuando estemos allí, te prometo que podrás irte a caminar lo que quieras.

-Pero no tanto, hay animales en el bosque-aclaró Sem, o papá como le digo.

-¡Está bien! -la tomé y la puse alrededor de mi cabeza, cubriendo mis ojos-. Papá, ¿el tío Luzbel cuando llegara?

El silencio reino por unos segundos, y no pude ver que hacían o decían.

-No creo que pueda venir este año, linda.

-Hace unos días llamo, las cosas en su empresa van muy bien, demasiado que el trabajo lo tiene muy ocupado.

-Pero nunca se ha perdido mis cumpleaños-susurré un poco decepcionada.

-No te preocupes por eso-mamá tomó mi mano y le dio un leve apretón-. De seguro cuando regresemos podremos hablar con él.

-¿Acaso esa cabaña no tiene señal? -escuché a Aria, sentí como se levantó de un salto, como si le dijeran que van a dispararnos desde otro auto.

-No hija, estas semanas serán de paz y tranquilidad total.

-Libres del ruido de la ciudad...-agregó mamá.

-Y sin redes sociales-chilló mi hermana-. ¿Por qué no pediste un viaje al caribe?

-Te vendrá bien desconectarte un momento de todo eso, podrás conectarte y ser una con la naturaleza-empecé a palpar por todos lados, buscando sus manos.

-Algo que sabes es muy importante para ti.

-Lo sé-admitió para mi sorpresa-. ¿Qué haces con eso en la cara?

-Esa es la gracia de las sorpresas.

Sentí como el auto se detuvo. El olor de los pinos era muy intenso, así que imagino que cuando me coloque la venda nos alejamos mucho de la carretera principal.

-Aria, ayuda a tu hermana-ordenó mamá y luego escuché las puertas delanteras del auto cerrarse.

-Bueno, este lugar si me agrada-sentí como abrió la puerta de su lado, así que empecé a palpar el asiento en busca de mi bolso, y sin querer agarré la suave mano de Aria.

-Wow, papá debió colocar la calefacción, estás helada Aria.

-Yo me siento bien-escuché su voz de mi lado de la puerta del auto, haciendo que la helada fuese yo. No pudo haber sido tan rápida como para llegar a mi lado si la había tocado.

-Elaine, rápido quiero hacer pis-tomó mi mano y me solté de inmediato-. Elaine, ¿estás bien?

-S-sí, sí, ¿dónde está mi...

Dulce Tentación©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora