El área prohibida - {{ Yarko }}

Introducción

Mi nombre es Yaco, soy un alíen del planeta Kepler-452b, somos una raza pacífica y tenemos una relación muy cercana con nuestro planeta vecino Kepler-186f, cuyos habitantes son los Mirkiños.

Ellos son una raza de aliens exploradores que recorren el universo haciendo alianzas con otros planetas para intercambiar recursos, materia prima y conocimientos, son criaturas de buena fé, quizás hasta demasiado confiados y un poco bobos. Se fijaron en La Tierra al rededor del 1947, cuando sucedió el famoso incidente de Roswell, sí, fueron ellos, aunque no llegaron aquí hasta el año 2000, pero no los recibieron como esperaban, ellos esperaban poder formar una alianza con los seres humanos como con tantos otros planetas lo habían hecho antes, habían escuchado que los seres humanos eran una raza inteligente y creyeron que estarían interesados en compartir sus conocimientos y en intercambiar mercancía pero no fue así, y acabaron por encerrarlos en el área 51.

Los Mirkiños continuaron enviando a miembros de su raza para tratar de averiguar lo que sucedía en la tierra, y por qué los anteriores no habían vuelto, pero todos a los que enviaban terminaban en las mismas condiciones, o muertos o encerrados en el área 51 para luego ser parte de crueles experimentos, eventualmente mi raza decidió intervenir, e ingeniaron un plan de rescate para los mirkiños, pero decidieron cambiar la táctica, camuflándose entre los seres humanos para tomarlos por sorpresa y poder entrar en el área 51 de encubierto para rescatarlos. Llevo 18 años terrícolas, viviendo en este planeta, entrenando para ese día.

Pero calculamos muy mal el riesgo de la misión, quizás nos confiamos demasiado, yo fui el único que logro escapar de ahí y sólo conseguí rescatarlo a él, -pauso para señalar al pequeño hombrecito verde que cargaba al hombro- y sólo fue porque se encontraba fuera de las celdas donde estaban los demás. Aparentemente se intoxicó con una bebida violeta que le ofreció su compañero de celda, creo que dijo que se llamaba manaos de uva, y tuvieron que llevarlo a la enfermería, de no haber sido por eso quién sabe como hubiera terminado todo, en fin, tuvimos que huir contra todos los protocolos por el desierto y así fue como los encontramos a ustedes, les prometo que no somos espías ni trabajamos para la gente en el área 51, todo lo contrario, ambos somos aliens -Yaco se quitó el camuflaje que usaba para mezclarse con los humanos y expuso un segundo par de ojos debajo de los normales, Mirko permaneció en silencio durante todo ese tiempo, estaba aterrado y confundido, no conocía el mundo fuera del área 51 y no tenía idea de lo que estaba pasando. -les agradeceríamos si nos dejaran ocultarnos aquí por un tiempo, está todo bastante revuelto allá afuera-. Finalizó. En ese momento se encontraban en un galpón que parecía estar escondido en el medio de la nada, frente a un grupo de chicos que se presentaron como "La Gang", un grupo de investigación dedicado a lo que sucedía dentro del área 51 que planeaban invadir ese lugar desde hacía años, para liberar a todas las especies de aliens que albergaban ahí dentro.

Este grupo estaba conformado por Godo, un estudiante de ingeniería que se dedica inventar cosas y mantenimiento de maquinaria junto con Kuzz, Jules, el verdadero genio del equipo, la mente maestra detrás de todos los planes, Demew, un alíen de muchos años que está en la tierra desde antes que los seres humanos cuya raza ya está extinta, posee variados conocimientos, parece conocer todas las lenguas extraterrestres y Nosaint un chico que está estudiando en la universidad y es el dealer del equipo, también el que financia todo el proyecto, ya que viene de una familia adinerada.

Jules se veía frustrado con el discurso de Yaco. -Pueden quedarse acá por un tiempo, pero tienen que saber que lo que hicieron va a retrasar toda la misión, ahora que los guardias están alerta no nos conviene intentar entrar ahí y no sé cuanto tiempo vaya a pasar antes de que se calmen las cosas, -suspiró.

Demew asintió -quizás lo mejor sea esperar otro año antes de intentar algo de nuevo, es lo más seguro.
Todo esto ocurrió en Septiembre, del año 2018.