STIGMA (TAEHYUNG) - 4 -

CAPITULO 1

*TAEHYUNG*

Mi respiración era agitada con cada golpe de mis caderas, la chica enrolló sus piernas alrededor mio y eso hizo que se profundizara aún mas. Gemi.

X: Mas...

Dijo agitada.

TH: ¿Quieres mas? Mas te daré.

Respondí con un gruñido.

Mis estampida fueron subiendo de nivel cuando la sentí sacudirse, estaba a punto de llegar. Antes de que llegara al clímax salí y la voltee dejando a la vista su trasero y entrando de un golpe que hizo que ganara un gemido bastante audible por su parte.

TH: Di mi nombre princesa.

X: Aahh... Tae...!!!

TH: Vamos nena, dímelo.

X: Mas!!! TaeHyung!

Acelere mas y llegue al orgasmo, segundos después ella llego. Agitado y con espasmos aun en mi cuerpo caí rendido a un lado con mis brazos cruzados detrás de mi cabeza.

La chica que no recordaba su nombre coloco sus manos en mi pecho y me miró.

X: Eso estuvo increíble.

TH: Claro que si.

Respondí presumido.

X: Eres muy bueno en la cama.

Ronroneo trazando con su dedo índice pequeños círculos en mi pecho desnudo. Atrape su mano cuando fue mas al sur. Alce una ceja.

TH: ¿A donde?

X: Dejame agradecerte.

Frunci el ceño. Pero después sonreí.

TH: Hoy no princesa.

X: Quiero hacerlo.

TH: No pasará.

Dije sofocando una risa. La chica de cabello rubio me miró extrañada, pero no tenia tiempo para discutir, así que me levante y fui por mi ropa para vestirme.

Estaba poniéndome los pantalones cuando me abrazo por detrás y besándome el cuello, suspire. No por la excitación, sino por que me incomodaba que hiciera eso.

Como pude me saque sus manos de mí y me puse mi camisa.

X: ¿En serio te vas? ¿Cuando volveremos a repetirlo?

Me volví hacia ella y sonreí, pero mi sonrisa no alcanzo los ojos, como siempre.

TH: Tal vez pronto. Espera mi llamada.

Dije guiñándole un ojo. Antes de salir me puse mis lentes, tapabocas y un gorro. El hotel entre semana tenia poco personal así que se haría mas fácil salir sin ocultarme. Pero para evitar cualquier cosa, me dirigí a la salida trasera.

La noche y una fría neblina me recibió impactandome, me acogí mas en mi gruesa chaqueta y empecé a caminar por la zona menos transitada.

Vislumbre un taxi acercándose y estire mi mano indicándole que se parara, subí y le di la dirección al chofer. El tipo robusto y con lentes me miraba por el retrovisor. ¿Me reconocería?

X: Disculpe...

Mierda.

TH: ¿Si?

Dije tratando de ocultar mi ronca voz que tanto me delataba.

X: ¿Usted es un idol?

¿Deberia mentir?

TH: No. Creo que me confunde.