¡Hola!
Te he estado observando, eres absolutamente hermosa, te he visto en la ventana de tu cuarto. Tu pelo se movía ligeramente por la brisa, es gracioso ¿no?, tú a penas me conoces y yo conozco cada centímetro de tu piel... Esa perfecta piel pálida tapada por tu pelo oscuro, me encanta... Por eso iré a por ti, no te lo tomes como una amenaza, ni como si un desconocido te fuera a secuestrar, porque tú y yo ya hemos hablado antes, seguramente no me recuerdes pero no te preocupes, yo te haré recordar.
Tengo una habitación preparada para ti, estoy seguro de que te gustará. Allí estaremos tú y yo al fin solos, sin la zorra de tu novia. Pasaremos un buen rato juntos, veré la sangre correr por tu tez sonrojada mientras el filo de mi navaja roza tus mejillas... ¡ahhh eso sería fantástico! ¿No crees?
¿Podrías hacerme un favor?, quiero que con el cúter con el cortas tus pequeños stickers cortes la piel de mi torso... quiero sentir como me haces sufrir, gritar, llorar... aunque de aquí solo saldría vivo uno... y yo no estoy dispuesto a morir... todavía.