윤기 Yoongi

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Yoongi y tu estaban sentados en el sofá. Era un día "especial". Ya que Yoongi por primera vez en algún tiempo tenía el día libre. Así que pasaron todo el día juntos.

Como bien ya sabemos, Yoongi es un ser estrambótico y cariñoso a su manera. Tenía el ceño fruncido y veía la televisión cual si fuera una película de terror. "Yo antes de ti" era la película que habías escogido ver.

Eras fanática de los clichés amorosos.
Yoongi por supuesto no lo era. Así que sólo se aguantaba el vómito por ti.

"Qué lindo es. Es muy considerado" pensaste sarcásticamente al ver su cara de asco.

Te concentraste en la película.

De pronto llegó la escena del beso y te acurrucaste en el cuerpo de Yoongi. Apoyaste tu cabeza en su hombro y lo abrazaste hasta dejarle sin aire. Yoongi sólo te miraba como si te estuviera advirtiendo que en cualquier momento iba a matarte.

–Yoongi, ¿Por qué nunca me has llevado a bailar?– Preguntaste, posando tu barbilla en el hombro de Yoongi y entrelazando tus dedos con los de él.

–Por que no me gusta. Además, ¿no bailas ya lo suficiente todos los días?– dijo, desinteresado.

–¿Alguna vez has bailado en un festival de tu escuela? En Latinoamérica es com-

–No, en Corea las escuelas no son como en Latinoamérica.

–Yo..no...quería...decir e‐ Nada.

Suspiraste, levantadote del sofá como un cuerpo muerto que se levanta por fuerzas invisibles. Te fuiste sin ánimos a la habitación tuya y de Yoongi.

–Hey...¿Estás molesta?– preguntó Yoongi, rascándose la cabeza y posando su cuerpo en el marco de la puerta.

–No, creo que sólo necesito estar sola un rato– le sonreiste vagamente.

Yoongi frunció el ceño y se rascó la cabeza. Se fue nuevamente a la sala de estar y al rato volvió, algo escurridizo y avergonzado.

–¿Estás segura de que no estás molesta?– questionó con preocupación, asomando solo su cabeza por la puerta.

–No estoy molesta, Yoongi. Sólo déjame sola esta noche.

–Entonces sí estás molesta...–Dijo, dando dos pasos dentro de la habitación. Te miraba con una expresión que decía: ¿Podrías decirme cómo compensártelo?

Se puso pensativo, sus expresiones tenían un aire cómico, como si estuviera por decir algo que sabía que te haría sonreír.

–Mmm...¿Qué te parece si...mañana...vamos de picnic?– Esperaba una reacción positiva de tu parte pero no sucedió. Le dabas la espalda, echada en la cama.

–¿Y si vas a mi estudio y te enseño mis canciones?– se había sentado en el borde de la cama. Ni siquiera te habías volteado a verle.

–Mmm...– frunció el ceño. –Si quieres podemos bailar...

Te diste la vuelta con cuidado y le observaste con los ojos medio cerrados porque la luz te llegaba directo a los ojos. Acariciaste su rostro con tu pulgar y Yoongi te mostró esa sonrisa tan característica suya, lo cual te hizo sonreír ligeramente a ti también.

–No es necesario, Yoongi. Es solo que...jamás te has sentido...–Carraspeaste y se sentaste en la cama para quedar a su altura. –¿Nunca te has sentido triste de un momento a otro por...nada?

–Si te refieres a mi actitud mientras veíamos la película...lo si-

–No, no es eso. Es solo que, simplemente me siento triste. Te veo y tengo sentimientos encontrados. Me veo en este departamento lujoso sin pagar renta, tu siendo una estrella mundial, ni siquiera acabé mi carrera...No sé. Sólo tengo ganas de llorar al verte, llorar de tristeza porque me da ansiedad acercarme a ti y desaparecer a tu lado. Tengo miedo de ti, tengo miedo de estar aferrándome tanto que cuando tu me sueltes, yo no pueda desprenderme. Tengo miedo de sentirme como la basura del gran Min Yoongi el día que me termines. Me siento inservible e invisible. No necesito que millones de personas me conozcan como a ti, sino, necesito sentir que puedo hacer algo bueno por mi misma sin compararlo con todo lo que tienes tu. ¿Me comprendes?– Yoongi se mostró serio. –Quiero poder salir de la universidad y conseguir un trabajo para pagarme mis cosas, mis viajes, para poder empezar algo; y quiero poder evitar el sentimiento de fracaso al verte. Siento que me ves como alguien que se está aferrando a tus logros, Yoongi. No quiero eso porque no es así, quiero trabajar para que no sea así nunca. No quiero que llegues a pensar que yo estoy contigo por tu dinero y tu fama, es decir, eres Suga, joder, medio mundo desea estar contigo pero no es esa exactamente la razón por la que estoy contigo. En verdad me gustas, Yoongi. El que me gusta mucho y me vuelve loca es Min Yoongi, no Suga ni Agust D. Solo no sé com-

–Shh...– te agarró de las mejillas y te dio un beso en la frente al ver tus lágrimas y escuchar tu voz quebrarse al hablar. Hizo que pegaras tu cabeza a su pecho y te sostuvo en un cálido abrazo. –Tu me has demostrado en muchas ocasiones que eres capaz de triunfar por tus propios medios. Me has demostrado que eres una persona genuina e increíble, que no estás conmigo por nada más que por ser yo. No tienes por qué sentir todo eso. Yo no pienso mal de ti, no pienso que vayas a necesitarme para hacer cosas importantes. Pero yo quiero que sepas que estoy dispuesto a ayudarte en lo que necesites porque te amo. Que no voy a dejarte por ninguna tontería. A mi me gusta darte lo que tengo porque te amo y porque quiero compartir mis logros contigo, así como quiero que compartas tus logros conmigo. No quiero que te alejes de mí y te vayas a vivir en un departamento de 3x5 en el último rincón de Corea solo porque crees que eres una fracasada que se cuelga de mí para sobrevivir. Tú, estando al lado mío, brillas porque inteligente, trabajadora, persistente y mil cosas buenas más. No te preocupes tanto porque el mundo no necesita conocerte para que tú seas especial. El éxito se presenta de diferentes formas; cada vida, cada logro, cada meta varía en todas las personas. Piensa en qué es lo que quieres lograr, y qué es lo que verdaderamente importa. Ahora relájate. –Te dio un beso corto en la cabeza.

–¿Todo estará bien, Yoongi?

–Todo estará bien.

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