Konosuba: ¡Rogando por fuerzas para este chingado mundo!

Capitulo 6: Que maravilloso mundo.

Debido a la festividad y otros asuntos en la universidad, la publicación del capítulo fue atrasada.

Disfrútenlo.

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El sistema de justicia en este mundo es simple. Un juez vera la evidencia recolectada sobre mi y me dará la libertad, o una sentencia que podrá llegar hasta la muerte.

Durante este proceso, puedo ser defendido por un representante, es decir, con algún amigo o conocido.

En si, algo como un abogado no existe en este mundo, pese a la forma que llevan este proceso.

Debido a falta de relaciones, solo pude conseguir a alguien que de representante, pues...

[Mohawk: Tranquilo temerario, ante el sistema de justicia, eres inocente hasta que se pruebe lo contrario. Tu cree en el camino hacia al infierno y lograrás salir sin cargos.]

Parado al lado mío, Mohawk hablo seguro acerca del juicio.

Si. El único que pude conseguir en poco tiempo.

Aunque su optimismo sea grande, lastima que se requiera más que eso.

Actualmente me encuentro en un gran edificio que es la corte. Un lugar en donde se deciden el destino de los criminales, o demás casos.

La estructura de este lugar era muy elegante y formal. Es como estar en el videojuego de ace attorney, pero eres al que juzgan y que solo tendre una sola oportunidad de probar tu inocencia.

Debo decir que esto es mas deprimente de lo que habia creido. No solo las celdas de este mundo son mejores que las de México. ¡Tambien lo son las cortes!

Y por supuesto, no puede faltar lo más importante.

Tomando asiento en la silla para fiscal, Oswald, quien al ver que tenía su atención en los documentos que traía consigo, sentí un poco de alivio.

Gracias a mi declaración hecha junto con el detector de mentiras, existe una poca chance de reducir los cargos. Sin embargo.

[Arturo:...]

Detrás mío, se puede ver un grupo de personas, quienes asistieron a la corte ya sea por decisión propia o por obligación.

No solo son los oficiales a los que madree que están aqui, también hay empleados del gremio y aventureros que observaron la pelea de lejos.

[Nam:...]

De entre todos los testigos, Nam quien me miraba con decepción, decidió apartar su mirada.

[Arturo: ¡Oye! ¡Te juro que no es mi culpa!]

[Nam: Aún así... Fui forzada a limpiar el desastre... Fui forzada a trabajar fuera de recepción...]

¡¿Estás decepcionada por eso?! ¡Finge un poco al menos!

No. Eso no es lo importante ahora.

Luego, puedo resolver ese tema, lo importante aquí es intentar reducir este quilombo lo más que se pueda, de lo contrario, podría estar mucho más tiempo en prisión.

[Oswald: ¡Todos guarden silencio! ¡El juez ha entrado a la corte.]

Haciendo caso a su petición, me fijé en el hombre de mediana edad que portaba una túnica y esa peluca típica de juez.