Hazbin Hotel Infinitos Infiernos

Capítulo 1

Charlie estaría acomodando un par de muebles en el lobby que no estaban en el ángulo de visión que a ella le parecía perfecto

- ¡Qué bien! Ya falta poco y abriremos en enseguida -

Vaggie saldria del baño con una sonrisa.

- Vaya, hasta los baños parecen del cielo -

Charlie sacaría una pequeña risa, luego se sentaría en el sillón de pelajes rojos y dos cuernos a los lados y le guardaría un espacio para ella, remarcando con su mano a donde se tenía que sentar.
Vaggie aceptaría el lugar, se acomodaria y pondría su brazo en el hombro de Charlie.

- Lo logramos, el esfuerzo si valió, ¿cómo te sientes? - Le preguntó Vaggie

- Nerviosa, con miedo a fracasar, pero tenemos a Alastor, ¿No? El ser más poderoso - Afirmaria Charlie

- Sí, pero... -

- ¿Pero qué? -

- Aún tengo un mal presentimiento -

- Tranquila, todo va a salir bien -

Vaggie le agarraria el cachete a Charlie, se acercaría lentamente para darle un beso de amor.
Pero el momento es interrumpido por Angel Dust, que entraría como si fuera su casa, viendo todo el orden con cierto punto de vista.
Dejaría de masticar un chicle, y diría:

- Nada mal para un hotel del infierno, espero que muchos vengan, necesitaría algo de dinero extra - Diría Angel

Charlie y Vaggie se separaron rápidamente antes del beso.
Angel se sentaría entremedio de ambas, masticando el chicle ruidosamente.

- ¿No podías hacerlo en otro lado? -
Le diría algo irritada a Angel

- ¿Qué?, ya tengo prohibido el bar por el gato ese, apuesto que no le caigo bien, además, que haría sin mis mejores amigas -

Angel abrazaria a las dos con sus cuatro brazos con una felicidad tal, que no las incomodaria a las dos.
Después, Nifty saldría debajo de los almohadas del sillón.

- Hola! - Diría Nifty sorprendiendo a los que estaban sentados.

- ¿Por qué estabas debajo del sillón? - Le preguntaría Vaggie.

- Bueno, vi que había muchos insectos y decidí limpiarlo... ya sabes, por si a alguien lo pica una araña -

- Oye eso ofende - Diría Angel.

Para sorpresa de Charlie, su teléfono comenzaría a vibrar, revisó quien era, era su madre que la estaba llamando.
Pero al momento de contestar, en vez de escucharse la voz de su madre, se comenzó a sentir estática, a la vez que Charlie quería ver que le estaba pasando a su teléfono, vio un extraño símbolo naranja en la pantalla. Luego se apagó y no volvió a encenderse.

- ¿Qué le pasa a este aparato? - Diría Charlie agitando y golpeando suavemente el celular.
Para ella sería el momento para hablar con su madre, pero ya era momento de abrir el hotel al público.
Charlie se levantaría del sillón, para ir con Alastor y decirle que ya era tiempo.
Hasta que alguien tocaría la puerta de manera desesperada.

- Si se quieren burlar del hotel, mejor háganlo en otro la... - Diría Charlie interrumpida por una persona que se le tiró encima sin hacerla caer. No era un demonio o ningún otro ser extraño del infierno, era un humano común y corriente.

- Ayúdame... - Diría el desconocido que sorprendió a todos. Vestido con una gabardina negra, pantalones y zapatos del mismo color, con su espalda quemándose por alas de metal como si les hubieran echado ácido.