Capítulo 3

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Uzui se ha mantenido en silencio desde que llegó a almorzar con los otros maestros, desde hace una semana no podía parar de pensar en la pintura de su alumno y en el cabello de este que le parecía tan familiar, no es algo común que se ve a diario en cualquier lugar, es como ver un sol andante que le causa mucha curiosidad, hasta veces sin darse cuenta se mantiene observan al joven chico incapaz de poder apartar su mirada de él, quisiera hablar con él pero no se atreve al saber que puede terminar muy mal.

—¡Uzui-san! —le llama el profesor de historia, Rengoku —¿Todo bien? ¿problemas con los alimentos?

—No, todo bien —dice sacando las manos de los bolsillos de su suéter para tomar los palillos y comenzar a comer su almuerzo —¿Algo que hacer para después de clases?

—¿Qué les parece si vamos al karaoke? —propone Kanae, la maestra de biología, todos la adoran —descubrí uno recientemente, está muy cerca de la preparatoria.

—Si los alumnos nos ven ahí no nos tomarán en serio luego —dice Shinazugawa, el maestro de matemáticas.

—¡Son buenos chicos! —habla Rengoku animado —nadie se burlará de nosotros, nos respetan mucho.

—Yo no sé si pueda hacerlo —dice Tomioka causando molestia en algunos de sus compañeros de trabajo.

—No seas aburrido, Tomioka, será divertido así que únete —le intenta convencer Kanae.

—Yo-...

—¡Irás y no habrá queja! &le grita Sanemi, el peli-negro solo asiente.

—¿Te unirás tu también, Uzui-san? —la mujer mira curiosa al hombre que hasta el momento sigue pareciendo estar en las nubes.

—¡Por supuesto! Son afortunados de ver una presentación tan extravagante —termina de decir haciendo una pose.

—Genial, yo hablaré después con Himejima-san e Iguro-san para invitarlos también —dice emocionada.

Cuando las clases terminaron los maestros se reunieron para ir al karaoke como habían acordado además de que tres estudiantes más se les unieron por la hermana menor de la maestra de biología, Shinobu. Se les guío hasta una de los lugares libres, la decoración lo hace ver como una discoteca pero con solo karaoke, toman el menú y cada quien pide lo suyo así no habría problema después de que alguien dio menos dinero.

Kanae y Uzui toman el grande libro de canciones, la mujer rápidamente escoje la que le gusta mientras que el hombre le da un par de ojeadas más hasta llegar a una que llama su atención además de que se la sabe, pasa el libro a Shinazugawa que ni siquiera lo acepta y se lo da a Rengoku quien si parece entusiasmado de querer cantar pronto.

Zenitsu no para de maldecir, había tomado el tren equivoco a casa y ahora por falta de dinero debe caminar hasta su casa, solo espera que el abuelo no lo regañe por su tardía, seguramente la dejará sin cenar como castigo, ojalá tampoco hubiera olvidado el celular o le sería todo tan fácil. Suspira desanimado, no importa cuánto maldiga no cambiará nada, ahora solo debe concentrarse en no tomar el camino equivocado.

Desde que hizo esa pintura en clase de arte no se siente muy bien, con sus amigos se olvida del problema pero cuando está solo no puede parar de pensar en que recuerda aquella espalda, y aunque después lo dibujó para poder investigar sobre dónde lo vio al final no pudo encontrar nada, ni siquiera es de una serie o algo que su abuelo le haya enseñado, tal vez solo es algo que pasó y que no vale la pena darle la importancia que le está dando, solo debe rendirse. Quiere rendirse pero algo en el interior le dice que no debe hacerlo, no puede permitir eso así que debe buscar hasta el fin del mundo tal vez para encontrar respuesta.

Nuestra Historia [UzuZen] [ABANDONADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora