Capítulo 21

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Neji y Lee estaban calmados mientras observaban el objeto entre las manos del Hyuuga, no era algo de gran tamaño pero su importancia era sin duda mucho mayor de la que cualquier persona hubiese esperado, tal era que los caballeros del caos estaban dispuestos a devastar ciudades enteras solo por conseguirle, era bueno que ahora estuviera en sus manos aunque no tenían idea en realidad de cómo usarle o para que servía, pero era mejor que lo tuviesen ellos que los malos, de eso no cavia duda alguna en sus mentes.

–Oye Neji ¿Tu para que crees que sirva esta cosa?- preguntaba Lee mientras miraba el objeto en las manos del ojiaperlado que no tenía en realidad una idea de que responder, no estaba seguro pero quería comprobar algo, su cosmo se guio a sus ojos una capacidad que su madre le instruyo a usar, mediante esta fuerza tan desbordante el byakugan se accionaba con una efectividad mil veces superior a la tradicional el único, problema era que no se mantenía mucho tiempo pero unos minutos eran mejor que nada, los ojos del pelinegro se abrieron con curiosidad mientras su compañero revisaba el objeto en sus manos en busca de alguna clase de indicativo de lo que era.

–Qué extraño, parece haber restos de cosmo en su interior, pero no se ve como el cosmo de una persona- y el byakugan se desactivó mientras que Neji le miraba con curiosidad y Lee solo parpadeaba sin entender mucho de eso, -Bueno creo que nos lo quedaremos para prevenir que ellos lo tengan, no se para que lo quieren pero no creo que deban tenerlo- dijo el Hyuuga mientras lo sujetaba con su palma cerrada al tiempo que Lee asentía a sus palabras.

-Si Neji, nuestro ardiente y juvenil cosmo lo protegerá contra todo hasta el fin de los tiempos- y los ojos de Lee casi dejaban caer cascadas de lágrimas cuando volteo a ver su amigo que no estaba ahí, miro en varias direcciones hasta que lo vio alejándose a toda prisa del mientras murmuraba cosas sobre no conocerlo al tiempo que el corría tras su amigo.

Lejos de ellos un par de amazonas no muy amigas avanzaba despacio por el bosque, su pelea haba quedado atrás hacia ya un par de días y ahora marchaban de regreso al sitio de reencuentro pactado, seguramente serían las primeras en llegar ya que fueron las que menos se alejaron de ahí y por eso mismo avanzaban despacio con el silencio reinando entre ellas de una manera bastante insistente hasta que una se hartó de ese callado ambiente.

–Muy bien estoy harta de esto- hablo Azuza mientras se detenía en el camino mirando a Tenten con calma, ella por su lado le miraba con una ceja alzada mientras las dudas se formaban en su mente por la actitud de la chica de la armadura de la cobra que le miraba con insistencia al tiempo que abría la boca –Naruto_kun será mi esposo- dijo la amazona con una voz llena de decisión al tiempo que los ojos de Tenten se entrecerraban con enojo al escucharla hablar de ese modo al tiempo que se separaba de ella y le encaraba con decisión en sus ojos.

-¿Cómo dices esas cosas? Ni creas que te dejare hacerle daño- protesto la amazona de las cadenas al tiempo que se alistaba para de nuevo iniciar una pelea con su rival de amores que le miraba con calma y curiosamente muy centrada como si no deseara combatir en su lugar estaba delante de Tenten mirándole con calma.

–No le are daño, solo quiero ser su esposa, es todo, y sé que tú también lo deseas ¿o me equivoco?- las mejillas de la chica de ojos chocolate se tiñeron de rojo ante las palabras de su colega amazona que con una sonrisa en sus labios seguía hablando sabedora de que lo que estaba diciendo era la pura verdad –nos guste o no las ordenes de Athena_sama son claras el pude casarse con quien desee y sabes que él nunca nos herirá no elegirá a una sobre la otra por eso esta disputa debe terminar, las dos vamos a casarnos con él y hay que hacernos a la idea de que…seremos…hermanas- valla que le costó decirlo pero al final sabía que estaba diciendo la verdad y a regañadientes asentía a sus palabras mientras que Azuza extendía su mano hacia Tenten, –se acabaron los pleitos por cual de nosotras se casa con el- ofreció la amazona al tiempo que Tenten asentía a sus palabras alzando su brazo mientras las manos de las dos amazonas se encontraban con calma en un apretón de manos que sellaba la anterior guerra dejándola en el pasado, -Bien dejaremos de pelear por eso y en cuanto tenga su primera vez podremos casarnos y después será tu turno- dijo Azuza al tiempo que la mano de Tenten apretaba con fuerza a la suya.
-¿Cómo que tú serás su primera vez?, yo lo conozco de más tiempo esa debería ser yo- protesto la chica de ropas chinas al tiempo que la amazona de la cobra entrecerraba sus ojos.
-Pero yo soy la de mayor rango aquí ese honor es todo mío- y los rayos volaron entonces de ojos a ojos mientras el aire se electrificaba ente las dos amazonas que se miraban con enojo

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