Capítulo 37

287 16 0
                                    

Las cosas en la aldea de la hoja eran relativamente tranquilas en esos momentos pues en las calles de la misma las personas se dedicaban a lo que tenían que hacer en sus labores diarias sin prestar demasiada importancia a los eventos que estaban ocurriendo en el bosque de la muerte donde la segunda ronda de los exámenes chunin se estaba llevando acabo y donde más de uno de los jóvenes aspirantes enfrentaba sus propias penurias pues algunos estaban en francas batallas de todos contra todos u otros sanaban sus heridas tras combates donde la victoria se les había escurrido entre los dedos y claro no faltaba quien estaba casi solo en esos momentos como era el caso de Sakura Haruno quien caminaba solitaria por el bosque cargando una pequeña cantimplora repleta de agua que llevaba a ese escondite donde sus compañeros de equipo le estaban esperando, si tanto Sasuke como Arashi estaban en ese sitio oscuro y pequeño nunca mejor descrito como la cueva debajo de un roble seco, oscura algo húmeda pero sobretodo muy bien escondida , ese sitio había sido el elegido por Sakura Haruno para llevar a sus compañeros después de que ese raro tipo de rostro pálido y sonrisa perturbadora los ataco dejando a ese par por completo inconsciente, no pudo ver mucho de la batalla por estar atada a ese árbol pero por lo poco que vio podría decir que ese sujeto de nombre Orochimaru era en verdad alguien peligroso sin contar con perverso pues esa mordida que le dio causo más que solo tenerle inerte en el suelo, los ojos de la recién llegada Sakura se posaban sobre ese cuerpo en el suelo que desde que había sido víctima de aquel hombre no dejaba de removerse en el suelo casi como si el dolor le atormentara a cada segundo y todo se centraba solamente en esa zona donde la marca de los colmillos de ese tipo tan raro habían dado paso a una extraña marca semejante a tres tomoes alineadas coma con punta una junto a la otra formando un enigmático circulo, si Sakura se apreciaba de ser la genin mas lista pero hasta ella desconocía esa clase de marca pero lo que si sabía ella era que lo que fuera que le habían hecho tenía que ser demasiado malo de eso ella estaba más que segura.

Si Sakura no estaba teniendo un buen rato en esos momentos pero ella no era la única que de hecho lo estaba pasando mal pues en otra parte del bosque cierto trio de kunoichis muy talentosas y con bastas posibilidades de aprobar de ese examen estaban algo perturbadas con lo que habían visto hacia tan solo un par de horas -ese chico sí que da miedo como pudo hacer eso?- preguntaba Ino a sus compañeras mientras las otras dos chicas del grupo solo la miraban recordando esa escena de como los gritos de esos ninjas las llamaron curiosas a ese caro donde vieron a os ninjas de la tierra atacando a ese trio de suna, el chico de la cara pintada les advirtió que se fueran o les iría mal pero el líder de esos genin de la roca solo respondió arrogante que ahí ellos serían los perdedores y que al final la linda chica del grupo seria la que sobreviviera un par de días pasándola bien con ellos, no se necesitaba ser un genio para saber a qué era a lo que ese sujeto se refería después de todo la mirada nada santa que le lanzaba a la chica decía todo, se lanzaron contra ellos confiados mientras las tres chicas de la hoja se sentían tentadas a ayudar más que nada por la chica rubia que la verdad no deseaban que acabara como el juguete de esos tipos pero nunca esperaron ver semejante espectáculo pues en cuanto ellos se lanzaron sobre el trio del país del viento el suelo bajo los pies del chico del cabello rojo y la calabaza en la espalda se movió formando tres enormes geisers de arena que volaron por el aire atrapando sin problema alguno a ese grupo de ninjas que solo gimieron de dolor y terror al verse atrapados por completo -no espera toma el pergamino pero perdónanos la vida- suplico arrepentido el líder de ese grupo de la aldea de la roca antes de arrojar el pergamino a los pies del chico pelirrojo que no dijo nada solo alzo su mano y con una sonrisa chueca y bastante demencial solo les miraba anunciando lo inminente -mi madre quiere su sangre- fue todo lo que le susurró antes de apretar su mano comprimiendo la arena que envolvió a los ninjas de la roca que entre gritos ahogados fueron aplastados con fuerza mientras esa arena se teñía de rojo sin dejar de presionar a los cuerpos que después de algunos instantes arrojo al suelo destrozados y secos como pasas pues toda su sangre era ya parte de esa arena que tan pronto apareció se esfumo en el aire mientras el chico de la cara pintada alzaba el pergamino que lanzaron al suelo diciendo que tenían suerte y era el que les faltaba, se alejaron de ahí despacio no sin que ese pelirrojo mirase en la dirección en la que aquel asustado trio estaba escondido pero por fortuna no las vio o quizá solo decidió no prestarles atención en ese momento, no tenían idea pero en verdad que lo agradecieron.

Las Alas Del Universo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora