Primera parte.

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Era época navideña, todo Japón estaba repleto de nieve, pinos decorados, luces de colores adornaban cada rincón de la ciudad de Tokyo, niños jugaban en la nieve, adultos iban y venían todo el tiempo mientras compraban regalos para sus hijos o bien para toda su familia.
Él estaba muy relajado al respecto, todo ese ambiente lleno de felicidad y paz lo relajaba bastante, esta época del año lo ponía bastante feliz pues era la época en la que había conocido al amor de su vida, esa bella mirada de ojos dorados que lo había cautivado, esa sonrisa encantadora que dejaba maravillado a cualquiera y esa risa tierna que tanto amaba oír.

Él deseaba tanto regalarle algo especial a su amado, algo que le duré para toda su vida, algo que no sea tan simple y barato pero tampoco tan elegante y caro, algo que defina muy bien su personalidad.

— Será algo difícil de encontrar pues las cosas especiales no se encuentran en la tienda de la esquina, quiero aprovechar a conseguirte un obsequio no solo que te guste sino que te dure para toda la vida mi amor.

Pensó en voz alta, tenía que aprovechar a buscar en todas las tiendas más cercanas algo que cumpla con las características exactas y pedidas por su parte, conocía muy bien a su amado, lo conocía tan bien como a la palma de su mano y regalarle algo costaba mucho en el sentido de que siempre intentaba buscarle obsequios especiales que le durarán para siempre y que reflejen lo que realmente era. Por ejemplo el día de su cumpleaños le había regalado unos aretes plateados en forma de luna, pues tenía entendido que a su amado le encantaba usar joyas con dijes lunares y también porque representaba su carácter tranquilo y a veces frío.
Otro ejemplo sería en el día de San Valentín, dicho día le había obsequiado un suéter blanco con estrellas doradas ya que tenía entendido que a su pareja le encantaba el color blanco y el dorado, además el blanco reflejaba su pureza y el dorado su felicidad y prosperidad.

Esos regalos han sido difíciles de conseguir y le han durado bastante hasta el momento, y cada vez que los observaba podía ver que siempre se encontraban en buenas condiciones, como si los hubiera comprado el día anterior, podría decirse que su novio era bastante cuidadoso y atesoraba los obsequios que le otorgaba. Le encantaba consentir a su amado y que él lo consintiese a él, era una forma de cariño mutuo, el simple hecho de pensar en la reacción en el rostro de su amado al ver abrir el regalo especial que tenía para él.

Algo duradero para ti, hermoso como tú, especial como tú y pacífico como tú, para demostrarte lo importante que eres para mí, más de lo que crees.

Él se prometía a sí mismo conseguirle a tiempo el obsequio, tenía tres días para conseguir un regalo para su amado, tres eran más que suficiente para buscar en todas las tiendas de la ciudad algo especial.
Iba de camino a su trabajo, trabajaba en una venta de artículos y productos de fiestas, ya sean de cumpleaños, de aniversario, de quinceañera, de casamiento y entre varios tipos de fiestas.

— Buenas Suikotsu. — Saludó al hombre de seguridad, el cual le devolvió el saludo.

— Buenas, Koga. — Saludó a su compañero de trabajo.

— ¿Cómo estás campeón?

— Bastante pensativo para serte honesto. — Respondió mientras iba y guardaba su mochila con sus pertenencias en una caja fuerte.

— Hey ¿Ya sabes lo que le vas a regalar a tu alma gemela? -— Pregunto su compañero y mejor amigo con un tono fanfarrón.

— Estoy en eso, pero estoy seguro de que con el dinero que tengo recaudado podré comprarle algo especial.

— Jajaja siempre eres muy exigente cuando se trata de un regalo para tu novio.

— Es que quiero que se sienta amado por mí, que se sienta importante y que el obsequio que le regale le duré para siempre, verás...

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⏰ Última actualización: Dec 31, 2019 ⏰

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