Feliz navidad. <3

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Eran ya las 6 y media, solsticio de invierno, el sol comenzaba a ocultarse y el padrastro malvado, a gritarle a Quesocienta; su nombre real era Verónica, pero, como siempre lloraba encima de los quesos añejos porque tenía artblock, la apodaron así, "Quesocienta". 

El padrastro malvado, es decir, Valentín, sabía que el príncipe Saeyoung Choi y su hermano, Saeran, darían una fiesta para conocer a las personas solteras del reino miado en el que vivían, sin embargo tenía a ésa hijastra olor a pacuso que sólo sabía quejarse de su falta de inspiración y hablarle a su perra, Scoria, de los amoríos de Valentín mientras se tomaban un té caliente.

"Ni los animales me respetan" pensaba el padrastro, viendo con desagrado su ropa de eboy hecha una mierda, porque su esclava... es decir, hijastra, no sabía limpiar, lavar o cocinar apropiadamente. 

—Quesocienta— le gritó —. Hoy tengo antojo de comer conejo. Mata a Ajo y hazlo a la brasa, vamos, que suficiente tengo ya de ése conejo puto.

La chica sin cara sólo asintió, le mostró el dedo medio y salió corriendo a la granja. Tomó al conejo por las orejas, lo llevó a la mesa en donde cortaba la cerne, y entonces, el conejo habló,

—Al chile cómo vas a dejar que ése güey te manipule, estás pendeja, corazón. Empodérate.

Quesocienta ladeó la cabeza, confundida, mas no asustada. Verga, ¿será que había inhalado el bicarbonato de sodio sospechoso accidentalmente?

—Qué— dijo la chica queso.

—Soy un conejo mágico, wey. Te puedo dar lo que quieras si me dejas ir y me prometes que te vas a escapar a la verga.

Quesocienta lo pensó... ella desea ir al baile y ver a Saeran Choi de cerca, al menos una vez, pero joder, vengarse de su padrastro sería una idea mejor.

—Dale un culo gordo— pronunció.

El conejo se quedó callado, esperando a que riera, indicando que bromeaba, pero la chica se mantuvo seria; incluso añadió:

—El culo más gordo del mundo.

Así que lo hizo. Valentín se encontraba poniéndole veinticinco cadenas a su pantalón, cuando sintió que algo explotaba. Demonios, eso no era un pedo. Su trasero creció tanto que se rompió su pantalón, su ropa interior y su dignidad.

Los gritos se escucharon por todo el reino. Los miembros de la realeza, Saeran y Saeyoung se encontraban cazando en un jardín contiguo a la casa. Ambos decidieron acercarse y ver lo que sucedía.

Quesocienta entró en pánico, así que de igual modo mató al conejo, quien, por incumplir su promesa, la maldijo con artblock eterno.

Scoria, la perra guardiana alertó a los ratones Kitzia, Kisame, Soren, Alioska y Javier, quienes se encargaron de correr a refugiarse. El gato, Greissy, con toda la confusión trató de cazar al mapache, Sebas, que sólo podía correr en círculos y dar alaridos. 

Valentín tuvo que usar un par de pantalones súper elásticos y salir, como todo un potro, patrón, empoderado, regio, divo, a regañar a su empleada doméstic... su hijastra.

—¡VERÓNICA!— gritó.

Y la aludida, asustada, salió corriendo hacia el bosque, tropezando con Saeran, quien iba corriendo hacia el disturbio junto a su gemelo. Todo pasó muy rápido, especialmente a ojos de Saeran, quien, al tenerla en sus brazos movió de forma brusca la diestra y le disparó, matándola al instante.

—Ugh, sangre de plebeya— dijo tras lanzarla hacia el suelo y quitarse el abrigo manchada.

Valentín no había visto nada de lo ocurrido, pero corría en ésa dirección. Saeyoung lo avistó desde lo lejos; se enamoró al instante. 

—Dios mío— le dijo a su hermano —. Es el hombre más hermoso del mundo. No importa que su culo parezca una pelota gigantezca. Estoy enamorado, Saeran.

El pelirrojo corrió a su encuentro, buscándolo con la mirada, pero Saeran le disparó por la espalda, y luego a Valentín. Saeyoung cayó sobre su amado, en donde ambos comenzaron a agonizar.

—No mames, no te puedes mezclar con el proletariado. Dí que te hice un favor. 

El peliblanco llamó a su caballo, subió y desapareció entre la bruma. Mientras se alejaba, se le escuchó gritar: "feliz navidad, inmundo animal".






El padrastro malvado adicto a gucci y QuesocientaWhere stories live. Discover now