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Para muchos la navidad era algo realmente especial,para los niños mayormente y un día sagrado para los cristianos. Pero para Hoseok no,se preguntaran el porque,pues resulta que él perdió a su mamá este día. La causa de la muerte de su madre se debió a un intento de hurtamiento a su casa,cuando apenas tenía cinco años su progenitora lo protegió hasta su final.

-¿Qué?-Contesto de mala gana luego de atender la llamada de Jin,su amigo de la universidad. Al cual conoció en su tercer año junto a dos compañeros más.

-¡Feliz navi...!-Cortó la llamada antes de que terminara la oración. Se supone que sus 'amigos' sabían que odiaba la navidad con toda su vida pero aún así insistían en festejarla juntos. Bufó antes de encender otro cigarrillo. Ahora mismo se encontraba en su sala de estar de aquel departamento donde vivía y que mantenía con su trabajo de medio tiempo,donde cobraba alrededor de cinco dolares,cinco mil ochocientos quince wons para ser exactos. Todo estaba totalmente oscuro,la mesita central tenía varios paquetes de cigarrillos junto con una que otra botella de soju,una más llena o vacía que la otra para especificar.

Su entrecejo se encontraba fruncido,a veces realmente desearía que su vida no fuera así. Desearía que su madre estuviera con él, que ella le cantará una canción, ya que amaba su voz. Pero el destino no lo quiso así,eso lo enojaba,mientras que sus amigos tenían a su familia completa a él le faltaba toda su familia. Su padre no se quiso hacer responsable de él junto con toda su familia por parte materna y paterna,así que toda su vida se la paso de orfanato en orfanato hasta cumplir la mayoría de edad.

-Desearía estar contigo,omma. Te extraño mucho.-Cada navidad era la misma mierda,las mismas palabras y las mismas ganas de un día cualquiera morir. A veces tenía unas enormes ganas de subir a la azotea y terminar con su mierda de vida o de tomar cientos de pastillas. Para la mayoría no era la salida,como todos dicen "Para un problema siempre hay una solución ",¡Pero vamos! Ni siquiera ellos aguantarían un solo puto día en sus zapatos; Tenía que levantarse a las cinco de la mañana para prepararse e ir a la universidad que le quedaba una hora en subte,luego de la una de la tarde al salir de la universidad tenía que viajar otra hora para ir a su casa almorzar algo,cambiarse de ropa e ir a su trabajo donde trabajaba desde las dos de la tarde hasta las diez de la noche,llegaba agotado y pensar que mañana todo se repetiría lo hacía estresarse aún más de lo que estaba.

Y al final que su jornada laboral terminará tenía que correr dos cuadras enteras para llegar a tomar su tren correspondiente,además que hubo una vez que intentaron abusar de él,ésta de más decir que aquel sujeto se llevó la paliza de su vida tal vez con unos dientes fuera de lugar. Fue casualidad que se salvará, pero en fin, odiaba su jodida vida.

-Hoseok no puedes estar en un día tan especial quedarte en cerrado en tu casaTienes que salir a divertirte!-Le dijo Namjoon,otro compañero, con un tono 'divertido' que no fue nada de eso para Hoseok.

-Dejenme en paz,Namjoon. No tengo porque estar festejando un día de mierda,que para otros es especial. Ahora ,dile a los demás que no me llamen incluyéndote,no necesito que me estén restregando su perfecta vida con su perfecta familia, por mi pueden irse a la jodida mierda o morirse,no me importa realmente.-Luego de estas palabras cortó la llamada tirando su propio teléfono contra la pared destrozándolo en el procesó. Estaba realmente molesto y furioso,apagó de golpe su cigarrillo tirándolo por ahí realmente no le importaba,agarró un papel que estaba por la mesa central y un lápiz que estaba hace tiempo sobre el sofá, escribiendo la siguiente palabra:

씨발.

Luego de eso salió por la puerta azotandola fuertemente,fue a por el elevador presionando el piso quince que era el último donde se encontraba la azotea. Estaba jodidamente decidido con querer acabar con su vida,por fin vería a su madre y la abrazaría como nunca antes en su niñez lo había hecho. El pequeño sonido junto con el de las puertas del elevador abriéndose lo sacaron de su trance,salió rápidamente viendo de paso su reloj el cual marcaba 00:25 a.m,25 de diciembre,2019. Una sonrisa se formó en su cara al ver las pocas estrellas que se veían a causa de la luces de Seúl, el viento helado choco contra su cuerpo recibiendo un pequeño escalofrío de respuesta. Estaban en pleno inviero.

Se puso de pie sobre el borde perimetral mirando de pasó la ciudad que se había encargado de joderle la existencia, la sonrisa no abandonaba su rostro,posicionó sus brazos horizontalmente y sus piernas juntas verticalmente. Inhaló y exhaló para luego dejarse caer, todo se volvió oscuro y dejo de respirar. Había acabado con su tortura de una vez por todas.

00:31,hora de su muerte.

Quien diría que su grupo de tres amigos estaban apunto de tomar el elevador para darle una sorpresa, lástima que los sorprendidos fueron ellos al escuchar a un parde personas gritar. Rápidamente de dieron vuelta y salieron del edificio para ver que pasaba,siguieron con su mirada en silenció un lugar donde una mujer de tercera edad apuntaba encontrándose con sangre esparcida por el suelo y un cuerpo totalmente inmóvil.

-¡Hoseok!-Había gritado Yoongi al percatarse de la cabellera roja de su amigo,las lágrimas no tardaron en salir de aquellos amigos que se encontraban destrozados por dentro culpándose sin saber el porque de tal cosa.

Al llegar el año nuevo nadie de ellos estaban felices por festejarlo siquiera se habían reunido,la muerte de su amigo les había afectado demasiado.

Fin.

❝Navidad Trágica❞ ʰᵒˢᵉᵒᵏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora