No recuerdo mucho de como llegue aquí.
Tampoco recuerdo mucho de mis verdaderos padres.
Recuerdo el día, a comparación de muchos niños, a mi me dejaron en pleno luz de sol, pensando que sí me dejaban de noche alguien pasaría y me robaría. Algo lógico si lo pensamos bien.
Llevaba dos clinejas pequeñas en mi cabello, para ese entonces adoraba que me hicieran cosas en mi cabeza pero actualmente me irrita que me toquen al menos que yo quiera. Mis zapatos eran rojos y llevaba un pantalón y camisa normal.
Mi madre... Ah, mi madre, la recuerdo muy poco ahora, sé que sus ojos eran hermosos y tenía un tono de vos delicado como dulce, no dudaba que ella me cuidaría cada vez que la miraba, aunque bueno, tenía cuatro años.
Algo que sí puedo recordar eran las veces que la encontraba llorando en su habitación, jamás comprendía porqué lo hacia, entendía en aquellos tiempos que sí notabas lágrimas en los ojos era porque estaba triste y sí hay tristezas pues... Todo esta mal.
Lloraba frente al espejo, frente a la ventana, algunas veces lloraba parada en medio de la habitación mientras lanzaba las almohadas a una esquina, algunas veces zapatos.Pero una noche...
Una noche pude escuchar perfectamente como algo se quejaba por el impacto del zapato que mi madre lanzo.
Recuerdo llorar y sollozar hasta que me dolió la garganta.
Volviendo al punto inicial; Ella me dejo en las puertas del orfanato, me había mentido diciendo que algún día me vendría a buscar, pero que por ahora aquí estaría segura... Al igual que ella, no comprendía nada. Dudo que para ese momento una niña de cuatro años entienda el significado de esa fuerte palabra.
Ahora tengo 16 años y dentro de poco tendré mis 17, es obvio que a esta edad nadie me adoptaría. Julia, la monja que me recibió se convirtió en una madre para mi. Mario, el primer niño que conocí se convirtió en un hermano.
Sin embargo, siempre supe que esa sombra que hacia llorar a mi madre, me persiguió a mi.
Lo recuerdo, porque cuando ella se dio la vuelta al déjame, la sombra me tomo del hombro y me susurro que jamás estaré segura aquí, o con ella, pero con él si.
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La Hija De Jeff The Killer.
De Todo¡Empieza la aventura nuevamente!. Esta vez la historia será algo más sería, no habrá saltos en el tiempo extraños y todo será como debe ser. Pero no se preocupen, tendrá su respectiva diversión y nuestra adorada Alexia Woods. ¡Disfruten!. ¡Próxima...