¿Por qué serán tan estúpidos? No puedo comprenderlo...
Ella es tan perfecta... No es como los demás, ¡me rehuso a aceptar lo que dices!Exclamó Ezequiel enfurecido.
Mientras tanto, abajo, en la tierra, estaba Dalila, sin habla, con la mente casi en blanco.
Lo tenía, al fin lo tenía... Era solo suyo, estaba casi desnuda sobre la cama, y Raúl, yacía parado en una esquina del diminuto cuarto, frente a ella, con su cuerpo totalmente a la intemperie; si la intemperie representaba los ojos de su futura presa.
Dalila moría de miedo, pero no pensaba dar marcha atrás, sabía bien que cualquier decisión en ese momento, podría ser todo, menos premeditada.Inmersa en sus pensamientos, se desparramó sobre la cama, a lo que Raúl no resistió más y se tiró sobre ella, comenzaron a despojarse de la poca ropa que les quedaba, que parecía ser más que un estorbo en ese momento, Raúl estaba arriba, tenía el control.
Para Dalila, los pensamientos no dejaban de correr por su mente, para Raúl, ella era solo una más.
Dalila: -Para, por favor...
Dijo lo más calmada posible
Raúl: -Ahora te aguantas, esto te pasa por fácil.
Dalila: -Me lastimas, no quiero seguir, ¡suéltame!
Raúl estaba demasiado excitado, no pararía hasta culminar el acto, Dalila no podía más... Empezó a sollozar y al mínimo descuido de la bestia que tenía encima, golpeo su vulnerable zona y salió corriendo por su ropa.
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|||Cuenta regresiva|||
FantastikSabes que tengo tanto poder como para destruirte a ti y a toda tu raza, pero junto a ti me siento tan vulnerable, que bajo tus efectos no sería capaz de hacer volar una ingrávida pluma.