Hermano,no.

Reencuentro.

—Quiero verlo mamá.

Kushina parpadeo confundida. Miro a su pequeño rayo de sol y frunció las cejas.

—¿Que cosa amor?

Naruto se mordió el labio y escondió sus manitos detrás de su espalda. —A Sasuke, quiero verlo.

Kushina abrió la boca impresionada y dejó de colocar ropa en la lavadora, se agachó hasta quedar a la altura de su niño — es genial corazón, estoy segura de que Sasuke se pondrá muy feliz cuando lo sepa.

—¿Puede ser pronto mami?

La pelirroja asintió — le diré a tu padre y más tarde llamaré a Mikoto para darles las noticias, quizá hoy mismo puedas verlo.

Naruto paso saliva y asintió. Ya le dolía el estómago.

❤️🍥❤️🍥❤️🍥❤️

Sasuke cambio el canal de televisión por quinta vez y suspiró. Odiaba que todo fuera tan monótono en su corta vida. Era escuela, estudios y medicamentos. En las noticias no dejaban de hablar sobre el descubrimiento de aquella mutación que afectaba a los niños varones desde su nacimiento,una que los volvía capaces de engendrar vida.

Portador. Así se les llamaba. Y él era uno de ellos.

Al inicio los médicos ni siquiera lo diagnosticaron puesto que Sasuke nació antes de que el descubrimiento se diera, así que fue a base de síntomas que lo encontraron en él. Al inicio eran pequeños dolores en el vientre, pero Sasuke nunca se quejó por qué pensaba que era por las mariposas que sentía en el estómago cada que estaba cerca del blondo.

Sasuke pensó que eran mariposas del amor y tenía miedo de infórmale a sus padres sobre ese sentimiento que tenía hacia el chiquillo del orfanato. No sabía qué algo extraño le sucedía pero su inocencia le impidió siquiera saber si se trataba algo relacionado a su salud o al amor.

Y todo sucedió aquel día en que sus padres pretendieron hacer del niño de ojos claros su hermano. La mezcla de emociones y limitaciones que aquello generaba le hizo sentir dolor, desesperación y tristeza.

Lastimó a Naruto y estaba consciente de ello. Por qué sabía del anhelo del niño por tener una familia,por ser feliz.

Por eso cuando lo vio salir corriendo con las mejillas empapadas en lágrimas y la desilusión dejando trozos de él en el camino supuso que era tan mala persona qué el dolor en su pequeño vientre se intensificó, le hizo quejarse y pudo caer de rodillas pero afortunadamente Itachi estaba ahí para él y sostener no solo su pequeño cuerpo sino que también sus miedos. En medio de disculpas y ninguna explicación salieron aquella tarde del orfanato para no volver hasta meses después, pero Naruto ya no estaba.

Luego vino aquella noticia. Sasuke Uchiha "portador del SCMP (síndrome del conducto mulleriano persistente)  poseedor de útero y trompas de falopio de forma interna y desarrollo normal de genitales masculinos pero con la posibilidad de engendrar vida.

El pequeño azabache bufo aburrido y miro a su alrededor buscando algo con lo que poder entretenerse, encontró un cochecito debajo de la mesa ratonera de la sala y se propuso "rescatarlo" bajó del sofá y gateo hasta estar debajo de la mesa.

El teléfono sonó y vio desde esa posición a su madre cambiar cuadro por cuadro su expresión facial. Sonrió por lo gracioso de su primer gesto. Ojos abiertos, boca abierta, pero, entonces el gesto cambio y eso ya no le gusto. La vio limpiarse las lágrimas con el dorso de la mano y luego apretar los labios, balbuceando cosas que no logro escuchar.

—¡Fugaku!—le vio gritar en cuanto pido recuperar el aliento. Él mientras tanto gateo hacia atrás para salir debajo de la mesa — ¡Era Kushina, Naruto ha dicho que sí quiere ver a Sasuke! ¿Dónde está Sasu?