T r e i n t a y t r e s

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Tu cabeza se sentía mareada y pesada cuando despertaste en una habitación. Te apoyaste con cuidado y lentamente miraste a tu alrededor. Te estiraste como una niña y te frotaste los ojos húmedos, somnolientos y celestes. Sacaste las piernas de la cama y moviste tus alas de ángel blancas como la nieve.

Viste a  Sandman y al Conejo de Pascua, vigilando la puerta haciéndote sentir prisionera. ¿Prisionera? En realidad no, estás en una habitación de hotel de cinco estrellas por el amor de Dios. Hay una chimenea ordenada, de tamaño mediano, una araña deslumbrante en el techo; la cama estaba hecha del algodón suave, una comida preparada en su mesa de noche con galletas y leche con crema para el postre.

Sonreías dulcemente y reías cuando Sandy te saludó con la mano. Devolviéndole el saludo cortésmente y Conejo lo miró y sonrió de manera discreta.

Haciendo un puchero, te pusiste de pie y te miraste al espejo. Agarraste el peine y cepillaste tu largo cabello blanco y nevado.

Notaste que el Conejo de Pascua te estaba mirando atentamente mientras lo hacías. Bajaste el peine y volviste hacia el gran conejo.

-Sé que no confías en mí. Ninguno de ustedes lo hace-. Dijiste pero el lindo y pequeño Sandman levantó su pequeña mano diciendo que sí confía en ti.

-Gracias Sandy-. Dijiste con una ligera risa y te volviste neutral después. -Pregúntame cualquier cosa, excepto mi nombre, pero puedes llamarme copo de nieve. Así es como me llamó Jack Frost-.

-¿Jack Frost? ¿El refrigerador?- preguntó el conejito de pascua.

-Sí, pero a veces lo llamo refrigerador andante o congelador parlante-. Dijiste y el esponjoso y lindo Sandman rió sin soltar una voz.

El Conejito de Pascua empujó ligeramente a Sandy, pero Sandman se rió y no se detuvo. Soltaste una pequeña carcajada y te cubriste la boca. De repente, alguien llamó a la puerta y los dos se enderezaron y se pusieron serios. El Conejo de Pascua abrió la puerta y viste al hombre del traje rojo.

-Veo que ya estás despierta-. Dijo con su acento ruso. Le diste una sonrisa complaciente y asintiste. -Ella parece inofensiva...- . Susurró Norte al hada de los dientes.

-No te dejes engañar amigo-. Interrumpió Bunnymund y te miró, -Todavía no la conocemos-.

Sandman ignoró lo que dijo el conejito y voló alegremente hacia ti. Te reíste y disfrutaste el trabajo de Sandy flotando a tu alrededor.

El hada de los dientes sonrió y te observó mientras disfrutabas de la situación. -Quiero hablar con ella. En privado-. Ella dijo y todos obedecieron.

Cerrando la puerta, el hada de los dientes ágil voló más cerca de ti y te tocó el pelo y la cara suavemente. -Quiero preguntarte algo.- Ella comenzó y se paró frente a ti mientras flotaba en el aire.

-¿Cuál es tu relación con el pequeño?- ella continuó y tu miraste sus brillantes ojos morados.

-¿Cómo sabes que él está conmigo?- preguntaste con curiosidad.

-Una de mis haditas recogió su diente-. Ella explicó y sacó una pequeña caja y te la entregó.

-Espera. Él no me habló de esto...-. pensaste -Es- eso significa ... qué... ¿viste sus recuerdos?- preguntaste nerviosamente y ella asintió.

-Sí. Lo hice y te vi en él-. Dijo y tomó ambas manos tuyas. -Eres su madre, ¿no...?-

Diste un paso atrás y tomaste la caja con firmeza. No viste a los ojos al hada y no hablaste por un tiempo.

-Y él no lo sabe...-. Añadió y puso sus manos sobre tus hombros. -Sé que ya nos conocíamos. Todos te conocemos, pero no entiendo por qué no puedo recordarlo...-.

-Hads, estoy en el pasado por Pitch. Hizo algo con el tiempo usando los guantes de Ziel-. Le explicaste formalmente pero ella no entiende lo que le estás diciendo. -Norte sabe de los guantes, pero no sé si él me va a creer. Además, la única salida es que Jack debe recordarme. Nos estamos quedando sin tiempo. No podemos estar en el pasado para siempre. Si no hago esto bien, no existiré y Jef tampoco-.

Es difícil asimilarlo todo para el hada de los dientes. Ella no tiene idea de qué decir o hacer. -No le digas esto a los demás. Tengo que hacer esto yo sola-.  agregaste.

-¿Estás segura? Nosotros podemos ayudarte-. Ella dijo pensativamente.

-No. Jack se está acercando al recordar. Solo espero que Pitch no lo tiente-. Dijiste y suspiraste. -Quiero que los guardianes confíen en mí de todo corazón. Quiero que decidan por sí mismos sobre mí. Sé que a Sandy ya le agrado-. Dijiste y te reíste. -¿Y tú? ¿Confías en mí?-

-Puedo sentir que estamos muy cerca. Así que confío en ti-. Dijo y te dio un abrazo rápido.

-Sí. Estamos muy cerca pero tuvimos un comienzo difícil cuando me conociste de hecho-, Dijiste y soltaste una risa jactanciosa.

-¿Qué?- Preguntó astutamente con una mirada preocupada en su rostro.

-No te preocupes por eso-. Respondiste y sonreiste. -Creo que los otros guardianes también quieren saber algo sobre mí-.

El hada de los dientes asintió y salió a llamar a sus compañeros guardianes. Les llevó un par de minutos volver. Realmente no sabes lo que está sucediendo, pero puedes escucharlos hablar entre ellos con voces silenciosas.

Miraste por la ventana y puedes ver toda la nieve blanca en el suelo, árboles y rocas. Esto te recordó al joven guardián. Suspiraste profundamente y tus ojos se volvieron suaves y preocupados por Jef y Jack.

-No sé cuándo volveré ... -susurraste suavemente tocando la ventana y sintiendo el frío del invierno. -Sé que me estarás buscando ...-

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Regresé chicas! Muchas gracias a todas por seguir la historia y nos veremos más seguido!

Seguiré actualizando estas vacaciones, felices fiestas a todas!! Las quiero mucho!!!♥️🎄

-HwaYoungShim 💕

•Padres Guardianes Adolescentes• | Jack FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora