_Lila•°

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"Había una vez una flor azul, perdida en un jardín, ella estaba acostumbrada a la soledad, a disfrutar del césped verde y el cielo azul."

-Buenos días- fue lo primero que pronunció la castaña al despertar, hablando consigo misma como era costumbre, se levantó agotada, y en lo que caminaba a la cocina recordó algo importante...

Víspera de Navidad.

A pesar de estar a un día de distancia aquella festividad, no le tomaba mucha importancia, su espíritu navideño se había ido hace tanto, al igual que su padre.

Todo el día era flojear, leer, dibujar, comer, la misma rutina, todos los días, y claro también visitar a su mejor amiga...

"Mejor amiga."

Eso dolía incluso para ella, tenía sentimientos muy fuertes ante la chica, pero claro, la heterosexualidad de su amiga era tan obvia que sería estúpido confesarse y arriesgarse a un claro rechazo y la destrucción masiva de su amistad... ¿Dramático? Claro, pero su pesimismo la hacía ver las cosas así.

Sólo podía disfrutar de su compañía, aunque no fuera todo lo que quisiera con ella.

"Todo estaba bien, para ella, pero luego apareció otra flor, muy lejos de ahí, pero aún así ambas podían verse.

¡Hola!- saludaba la flor rosa desde su larga distancia.

La flor azul solo se dedicaba a observar esos borrosos petalos, con indiferencia, desde ese día su paz se había ido."

-¡Buenos días!- Saludaba contenta una mujer sacudiendo a su hija, la cual estaba dormida tan profundamente que un hilo de saliva adornaba su mejilla- ¡Mi amor, despierta es 24, víspera de Navidad!- gritaba la mujer esperando así la niña despertara de una vez, y así fue.

-¿Uh? Buenos días mami- bostezó viendo a su madre con una sonrisa- ¿Hoy puedo salir?

-¡Claro tesoro! Pero primero desayuna- la mujer tomó un plato con sándwiches de queso derretido, y se lo sirvió en la mesa de noche, luego se despidió con un beso en la frente y se fue, la menor veía el plato con algo de asco, tomó los sandwiches y bajando de su cama caminó hasta la ventana y los tiró, pero antes tomó un trozo el cual sí comió, y fue a su gran armario buscando algo que ponerse, tenía qué estrenar algo ¿No? Y que no le dijeran "Solo en la noche" ella estrenaba desde el 24 hasta el 31.

Con una sonrisa tomó un vestido rosa y se lo puso emocionada, quería verse hermosa para su amiga, y ver su reacción era algo que la impacientaba, desde el día en que se enteró que la castaña tenía gustos hacia las chicas, estaba empeñada en causarle alguna atracción hacia su persona, ¿Por qué? No lo sabía, solo sabía que cueste lo que cueste la iba conquistar.

"Su compañera rosa gritaba y saludaba día tras día, le contaba muchas cosas, le hablaba de lo que pensaba, la flor azul la ignoraba, pero mientras más escuchaba, más la conocía, y más atención le prestaba."

La castaña corría por la calle con una tostada en la boca, abrochandose su pantalón con dificultad, y tras eso se puso un suéter grueso de color azul, siguió corriendo hasta llegar a una tienda de regalos, se comió su tostada y pasó con timidez.

Habían gran variedad de peluches, pulseras y collares de amistad o de pareja, la pobre no tenía mucho, así que tenía que ser estratégica con lo que le iba a dar; tras pensar tomó un peluche muy pequeño de un gatito azul, y un collar dorado de medio corazón, en su dije había una "J" tallada en él.

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⏰ Última actualización: Dec 31, 2019 ⏰

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•Azul y Rosa• 💙🌈💛 ≈Lesbian♀💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora