Solo por diversión. [Gabriel x Nathalie]

Lemon Navideño

Nathalie y Gabriel estaban despidiéndose de los invitados, Adrien pidió permiso para quedarse en casa de Marinette. Gabriel con gusto dijo que si bajo la mirada asesina de su esposa, este tenía en mente decirle que no pero contradiciendo a su mujer sería un completo caos.

—Buenas noches, y feliz navidad.—Musitó Gabriel a la madre de Marinette, que fue la última en salir de la casa.

Y al fin, tenían la casa solo para ellos dos. Gorilla se había ido a un hotel junto con su novia, sí, novia, ni los dueños de las casa sabían que su queridísimo chofer y guardaespaldas tenía novia.

Martha, Maria y Melissa; las cocineras se habían a sus respectivos hogares también, les gustaba pasar la navidad con los Agreste desde que el Señor se puso feliz y la casa no más en penumbras.

Y por último, (tn)_______ se había ido con Marinette y Adrien, ya que había insistido tanto en que quería quedarse con ellos, y por más que Nathalie no quería que se fuera, tuvo que acceder por que acordó que tenía un castigo pendiente con Gabriel, claro que no quería traumar a su pequeña.

Así que, tenían la casa sola para ellos dos, y podían hacer tantos ruidos como ellos desearan. Y Gabriel tenía preparado algo para su azabache, unas cuantas cosas para empezar.

Este cerró la puerta principal con seguro, mientras que se volteó y se encontró con Nathalie cruzada de brazos y mirándolo con el ceño fruncido.

—¿Qué?—Dijo Gabriel ocultando una pequeña sonrisa.

—Nada.

Nathalie vio como su esposo se acercaba a paso lento hacia ella, por lo tanto esta retrocedió un poco. Él levantó una ceja y la comisura de sus labios se empezó a levantar un poco, dejando ver al menos sus dientes frontales.

Ella paro de retroceder al pegar con la pared de debajo de las escaleras. Ella trago en seco y miró cuidadosamente los movimientos de Gabriel; eran precisados y lentos, tal cual depredador hiendo por su deliciosa comida.

Nathalie desvió su mirada hacia sus lados, iba a salir corriendo hacia las escaleras cuando una mano se puso casi enfrente de su cara. Ella volteó a ver al frente y se encontró con su esposo sonriendo ladinamente.

—¿Piensas que podrás escaparte de tu castigo?—Este dijo en su voz ronca, haciendo que Nathalie se mordiera el labio inferior por unos segundos y luego lo soltara solamente para aguantar una sonrisa.

—Sí...—Susurró la azabache, haciendo que su esposo solamente sonriera, bajara la mirada unos segundos y la subiera de nuevo. Agarro desprevenida a Nathalie, besándole ferozmente los labios.

Ella intentó tocarlo, pero este llevó rápidamente las muñecas hacia arriba de la cabeza de la azabache, empezó a besarle con más deseo y bajo a su cuello descubierto, dejó un leve chupete por ahí, y subió hacia esos labios rosas adictivos.

Nathalie empujo suavemente a Gabriel, pero este no se quería separar de su azabache, por lo tanto no se separó.

Nathalie hizo algo que jamas debió hacer; se bajo por las rodillas separadas de su hombre y salió corriendo hacia las escaleras riendo, mientras que Gabriel quedó con el ceño fruncido y con más ganas de esa mujer.

—¡Nathalie Charlotte Sancoeur D'Agreste vení aquí! —Gritó Gabriel cerrando su puño, escucho a lo lejos la risa de su esposa, y esto hizo que juntara sus dientes en un leve enojo, oh ahora si que no se iría a salvar de nada su pequeña pajarita.

—¡Cállate Gabriel! —Gritó la azabache desde arriba de las escaleras.

Vio salir a Gabriel de donde estaban, este miró directamente a la azabache, la cual trago en seco al ver el leve ceño fruncido de este y al ver que estaba rojo a tope. Él levantó una ceja al ver la reacción de su esposa.