El curioso hilo rojo del destino IV (2)

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(O de las cinco veces que Byun Baekhyun entendió el verdadero significado de la palabra felicidad)

Segunda Parte

                   [3]                


Byun Baekhyun había pasado por muchos momentos dolorosos en su joven vida.

Con apenas cinco años de edad le tocó sostener a su desconsolada madre el nefasto día en el que su padre murió. Ese verano también enterró a su pequeño cachorro: Makki, después de que éste fuera atropellado por un auto al final de la calle principal del vecindario en donde vivía. Tuvo su primer desamor a los 15 años y deambuló por allí con el corazón roto hasta que Kyungsoo lo maldijo con un estúpido hechizo que salió mal. Pero nada de eso lo preparó para lo que ocurrió aquella mañana de Abril.

Absolutamente todos sus sueños se vieron derrumbados en un parpadeo. Meses de esfuerzo y desgarradora dedicación arrojados a la basura porque, en el peor de los momentos posibles, Baekhyun tuvo un ataque de pánico.

Sí. El pobre chico perdió la mayor oportunidad que tenía para alcanzar su más anhelado sueño porque, justo en plena audición para ingresar a la universidad, se quedó congelado, completamente petrificado sobre el escenario.

Fue espantoso; las luces lo cegaron cuando miró al frente, las voces del jurado y el pequeño público presente se intensificaron, haciéndolo creer que había mucha más gente de la que realmente se encontraba en el lugar; vió doble, sus ojos escocieron por el destello de los focos sobre él; su garganta se secó y sus palmas comenzaron a sudar. De pronto, el piso dió vueltas bajo sus pies y su estómago giró sobre sí mismo.

Creyó que se iba a desmayar.

Tembló como si estuviera desnudo en plena nevada y sus piernas flaquearon contra su voluntad.

No salió ni una nota. Fue incapaz de cantar.

Las burlas y los abucheos destrozaron su corazón, pero sin duda lo peor ocurrió un par de semanas después, cuando el inevitable resultado de su desastrosa presentación dió frutos.

[Estimado señor Byun, lamentamos informarle que su solicitud para ingresar a la Universidad de Bellas Artes de Seúl ha sido rechazada...]

No hizo falta leer una palabra más.

Había fallado, eso era todo.

El desconsuelo lo descompuso a tal punto que terminó en cama enfermo de tristeza y completamente desgarrado por la humillación.

Su madre estaba preocupada. El chico ya no quería comer, no podía dormir, ni siquiera tenía fuerzas para ir a la escuela.

Se encerró en su habitación y se quedó allí hasta que su cuerpo colapsó igual que el resto de sí mismo. Empezó a tener fiebres altas y mareos que no le permitían ponerse de pie; su estómago comenzó a devolver su contenido, incluso aunque no ingería lo suficiente como para que pudiera vomitar. Estaba hecho un asco y lo sabía, y aun así no podía dejar de llorar.

—Está bien que llores, cariño —le dijo Chanyeol una tarde mientras le acariciaba el cabello estando tendidos en la cama—, pero no puedes dejar que esto te afecte de esta manera, no está bien. Estás enfermando y me preocupa. No quiero verte así, me duele.

Y Baekhyun sabía que era verdad. El hilo que los unía lucía de un color gris opaco. Sus pensamientos atormentados y dolidos llegaban a él como cuchillos, clavándose en su corazón. No quería preocuparlo, pero ¿Qué podía hacer?

We Can Call It: "Extra" «I Call It Series 3.5»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora